Escuchó atento a la presentación del resto de sus compañeros. La siguiente, fue la chica que llegó justo después de él. Se presentó como Elegy Shizuma. Seguidamente de eso comenzó con una historia de su vida, contaba que no sabía muy bien donde había nacido pero sí que su clan era el Shouton, rememoré un par de personas de ese clan a medida que viajamos al país del fuego. Me senté escuchando todo lo que tuviera que decir todavía para terminar con su presentación. En efecto, seguidamente de eso comentó de manera hostil lo de los apodos. Simplemente, con el pasó del tiempo nos permitiría llamarla por el diminutivo de su nombre, el cual era Ele. Cualquier genio podría darse cuenta que viene de su nombre, Elegy. Simplemente asentí en espera del próximo en hablar que, según mis observaciones, se trataba del joven de cabellos negros.
En efecto, él fue el siguiente. De pocas palabras, tal y como cuando llegó. Se presentó como Itachi Uchiha, del mismo clan. A lo del apodo, como quisiéramos o simplemente Itachi. Bufó el pelinaranja antes ese comentario, no parecía tener mucho interés en sus compañeros de equipo, pero una cosa era segura, los usaría para poder avanzar de rango ninja y poder tener una mejor vida, algo que no pudo hacer con su padre por culpa de esos ladrones. El pelinaranja sacudió su cabeza para volver a lo que era importante. El entrenamiento en ese entonces. Nuestro entrenador esperó el final de nuestras intervenciones particulares y comenzó a caminar a la puerta. La abrió y nos hizo una señal para que saliéramos.
El pelinaranja fue el primero en levantarse, tomó su espada para llevarla empuñada en su mano derecha. Sería muy incómodo el viaje si todavía puede olerse aquel olor a orina que estaba al momento de llegar a la academia. Olfateó un poco, no notó aquel repugnante olor, en cambio, tenía un agradable aroma floral "Así que me han escuchado" pensó el Pelinaranja para él mismo. El camino continuó los guiaba el que ahora era su entrenador. Los llevó a una zona abierta, en esta no había mayor paisaje que tierra y unos árboles dispersos esporádicamente en toda la extensión del campo. Algo que parecía como un círculo de luchas en el centro del mismo. Si no me fallaba la vista, debía medir unos 3 metros de largo. Nos acercó a este lugar el entrenador y luego continuó caminando alejándose un par de metros más. Al parecer, 5 metros en total.
Comenzó a explicar lo que tendrían que hacer, el pelinaranja escuchaba atentamente lo que tenía que decir su entrenador. Escuchó atentamente a la explicación de la primera técnica. En palabras suyas, se trataba de un Jutsu de Transformación, según palabras suyas, sería la técnica más difícil que nos enseñaría. El pelinaranja cambió su expresión al mismo tiempo que terminó de hablar de la técnica para comenzar a ver como hacerlo. En un abrir y cerrar de ojos, el entrenador juntó sus manos para luego transformarse en una copia del Pelinaranja, dejó una estela de humo que desapareció en un abrir y cerrar de ojos. El pelinaranaja asintió con su cabeza para luego continuar con su intento para dominar aquel jutsu.
El pelinaranja tomó su espada y la alzó en el aire para luego clavarla fuertemente en el suelo. Se sentó de piernas cruzadas no sin antes hablar para su entrenador. - Veamos si lo entendí bien - dijo para el entrenador y comenzó a visualizar la espada a medida que su concentración en el objeto aumentaba. Pasaron los segundos y no pensaba en otra cosa que en el espada. Hizo el mismo sello de manos que su entrenador y habló fuerte para todos en el lugar - Henge no Jutsu - se escuchó por parte del pelinaranja y antes de que alguien pudiera decir algo el joven se había transformado en un replica exacta de su espada, con la diferencia de que esta estaba en el suelo, tirada ahí, podría tomarse como la espada real, el pelinaranja aún en el piso pensó que tenía la técnica dominada. Se vio otra nube de humo y el pelinaranja nuevamente levantándose del piso. - Creo que así está bien, ¿no? - hablo para su entrenador en espera de respuesta.
Mientras esperaba la respuesta pasó inmediatamente a otra técnica. Comenzó a explicar tal cual como hacía en la técnica anterior. Esta vez, se trataba de una llamada Bushin no Jutsu. Comenzó a explicar la finalidad de esta técnica como también sus fundamentos. Explicó, lentamente que consistía en hacer clones los cuales, no eran reales, pero simplemente servían para confundir al enemigo. Para realizarlo, simplemente debía de juntar chakra suficiente en sus manos y realizar la secuencia de sellos. Prestó especial atención para observar lentamente la secuencia de sellos y luego hacerla por sí mismo. Para cuando terminó. Un par de ellos, de esos clones aparecieron a su lado, uno en cada uno. Al momento en el que terminó de explicar golpeó el pecho de ambos para que se esfumasen nuevamente.
- Lo intentaré - dijo nuevamente el pelinaranja. Juntó sus manos en una posición un poco extraña que había enseñado su padre, pero servía para lo que estaba por hacer. Esperó un par de segundos para comenzar con la secuencia de sellos. En un abrir y cerrar de ojos, se vio una nube de humo blanco a los laterales del pelinaranja. Al momento en el que se despejaron, un par de personajes idénticos se asomaron en sus lados. El pelinaranja se puso en su posición nuevamente observando los clones que acababa de crear. Movía su mano y estos hacían lo mismo. Dio un tajo horizontal para ver como los clones hacían lo mismo. Asintió y observo como los clones hacían lo mismo. Tomó su espada con fuerza e hizo otro tajo para cortar a los clones, apenas eran tocados por la hoja, desaparecían.
El pelinaranja volvía a su posición inicial para luego poder prestar nuevamente atención a su entrenador. El seguía parado ahí, como siempre desde que había comenzando este entrenamiento. La siguiente, sería una que, según palabras suyas nos ayudaría mucho en nuestro futuro rango Genin. Simplemente observó a su entrenador mientras explicaba la técnica, servía para ocultarse y para realizarla, bastaba con hacer correr chakra por todo tu cuerpo para poder "desparecer" lentamente. Lo que sucedía, es que el cuerpo se camuflaba perfectamente gracias a que los rayos de sol pasan a través del cuerpo lo que hace que los cuerpo se camufle con lo que tiene detrás. A medida que terminaba de explicar, desaparecía lentamente, causó un poco de exaltación en el pelinaranja pero se calmó al recordar que era una técnica.
Se quedó viendo al lugar en el que su entrenador había estado. Junto sus manos en la misma posición que antes y cerró sus ojos. Su padre le había enseñado eso para ayudar a hacer correr chakra fácilmente por todo su cuerpo. Hacía lo mismo que su entrenador y, como estaba con los ojos cerrados esperaba que la técnica estuviera surtiendo efecto, es decir, que estuviera desapareciendo lentamente en el campo hasta volverse invisible. Estuvo así un par de segundos y soltó sus manos, abriendo sus ojos lentamente. Se giró a sus compañeros para dirigirles la palabra luego de estar durante todo el entrenamiento por su propia cuenta. - Y bien, ¿qué tanto me veo? - preguntó para sus compañeros, realmente no sabía si fue un éxito o no. Simplemente esperaba que haya salido bien y sus compañeros no puedan verle.
No conocía muy bien si faltaban muchas o pocas, simplemente hacía lo necesario para poder aprobar su entrenamiento. Volvió a juntar sus manos para deshacer aquella técnica. El entrenador, se levantó y comentó que era momento de un descanso, para cuando lo dijo. Nos explicó la próxima técnica que entrenaríamos. Consistía en dejar chakra en la suela de tus pies para poder por este como si del suelo se tratase. Observó a su entrenador caminar hasta un árbol y comenzar a caminar por este con suma facilidad. Subió como hasta la mitad y luego dio un salto para caer al suelo nuevamente. Se reacomodó y se perdió dentro de la Academia, "seguro buscará algo para seguir con el entrenamiento" pensó el pelinaranaja en lo que continuaba su paso hacia un árbol cercano.
Estando al frente de este, se acercó y juntó sus manos para juntar chakra nuevamente, con los ojos cerrados los llevo a la planta de sus pies para luego proceder a subir por este. Dio un par de pasos para luego caer. Volvió a repetirlo pero esta vez no pudo caminar un poco más de un paso. Se sentó en el piso para meditar un poco y hacer fluir chakra de una manera fluida por la planta de sus pies. Se levantó nuevamente para hacer otro intento. Comenzó a correr por el tronco del árbol, lo hacía espléndidamente, siguió corriendo hasta que terminó su recorrido en la rama del mismo, esta era gruesa y podría soportarlo por un tiempo prolongado. Se sentó respirando agitadamante, aunque no del todo, estaba algo cansado, sólo eso. El entrenador volvió con lo que parecía ser unas botellas de agua, el pelinaranja saludó desde su posición para dar a conocer su posición - Anciano-sensei - decía en espera de su aprobación o algo parecido.