Era otro día en mi rutinaria vida en la aldea, el tiempo pasaba despacio y me encontraba en mi habitación ejercitando mis brazos con unas pesas que hace poco había adquirido para pasar el rato entonces de repente un sobre entra por la ventana de mi habitación, de nuevo tenía el sello del Mizukage y esta vez tenía la esperanza de que fuera algo serio ya que la última "misión" no es que hubiera sido algo muy emocionante que se diga.

"A ver que me toca esta vez... vaya parece qeu será otra misión chorra como la anterior, debo escoltar a la hija de un comerciante hasta las aguas termales donde será entregada a su padre... bueno parece que todavía tengo un par de horas para prepararme para este viaje, aunque no creo que sea muy movido que digamos..."

Entonces me preparé para salir de viaje de nuevo, esta vez me dirigía hacia la salida de la villa donde me esperaba la chica junto con un guardia de la aldea que por alguna extraña razón no parecía estar muy a gusto con aquella chica, pero no me importaba lo más mínimo eso por lo que nada más llegar a la puerta me dirigí hacia la chica.

Bien... vamos ya, cuanto antes lleguemos antes volveré aquí y podré seguir con mi entrenamiento a si que vamos andando ya

La chica comenzó a seguir mi paso al ver que yo salía de la villa, a su vez el guardia parecía sentirse muy aliviado de haberse deshecho de la chica. Caminamos por un buen rato hasta que alcanzamos una zona donde pasaba un río.

Descansaremos aquí un rato, bebe agua y descansa que pronto reanudaremos la marcha

Yo me senté apoyado sobre un árbol donde esperaría el tiempo estimado para descansar, la verdad que no me importaba mucho lo que hiciera la chica pero debía de realizar bien esta misión si quería seguir subiendo puestos. Entonces de repente me doy cuenta de que la he perdido de vista y me levanto para buscarla, busco entre los árboles y nada y entonces escucho un ruido en el río como de chapotear, me dirijo rápidamente hacia esa posición y me la encuentro totalmente desnuda y entonces ella se gira hacia mí y con una sonrisa maliciosa me dice.

Parece que estás muy acalorado por que no te vienes a darte un baño aquí conmigo?? venga te prometo que voy a ser una chica muy mala...

Me dijo a la vez que me guiñaba el ojo, sin lugar a dudas ya comprendía por que el guardia de la aldea la quería ver lejos con tantas ansias.

"Esta no sabe con quien está hablando, y además es bastante fea y poco atractiva, que pruebe con los peces por que conmigo..."

Entonces me giré y regresé hasta el camino desde donde le grité a la chica.

Oye!! chica, nos marchamos ya. Estamos a unas cuantas horas de llegar a nuestro destino por lo que no pararemos más, así no corro el riesgo de perderte de nuevo y ten cuidado no te vayas a dejar algo ahí dentro

La chica parecía haber sido herida en su orgullo pero eso es algo que a mí personalmente no me importaba demasiado, rápidamente me alcanzó y retomamos nuestro camino, esta vez sin parar además ahora caminaba junto a mí para que no se quedara atrás al cabo de unas horas cuando apenas nos quedaban cinco kilómetros para llegar a las aguas termales se torció el tobillo y me vi obligado a cargarla hasta las aguas termales, la verdad que este suceso fue muy oportuno ya que así pude ir más rápido pero también desencadenó en que me fuera comiendo la oreja todo el camino cosa que no me hacía mucha gracia pero que hacía que cada vez fuera más rápido. Cuando llegué a las aguas la bajé y la dejé a cargo de la guardia personal de su padre, que parecía ser alguien bastante importante y rico...