1 Condicionamiento físico, algo que todos necesitan. Jue Ago 16, 2012 11:04 pm
Ichigo
Genin
Desde que había sido nombrado Genin. El pelinaranja, un joven algo delgaducho estuvo bajo un intenso régimen para hacer que su cuerpo fuera mucho más muscoloso que antes, debía tener un buen desempeño en los Chunin para dejar en alto el nombre de la aldea oculta entre las hojas. Se levantaba todo los días casi al amanecer para empezar con su rutina de entrenamiento, intensa para muchos, pero cada vez que se le hacía fácil se encargaba de hacerlo mucho más complejo para que su desempeño no fuera bajando a medida que entrenada. Tenía una duro regimen, se levantaba siempre a la misma hora y no volvía a su casa hasta que tuviera que comer, para perderse nuevamente y continuar con el entrenamiento por el resto del día.
La tarde era el momento apropiado, aprovechaba que el sol estaba bajo para recorrer los alrededores. Aprovechaba los árboles cercanos a la zona para ganaar fuerza en la parte superior del cuerpo. A medida que pasaban los días podía sentirse el incremente de su fuerza, como también los efectos secundarios, los cuales eran un intenso dolor muscular, al que no prestaba atención, pero aún así le dificultaba el continuar con su entrenamiento. Continuaba como si nada, pero en ocasiones el dolor le superaba. Seguía y seguía realmenten quería aprobar los Chunin para así continuar con su evolución como ninja y poder lograr su meta. Luego de haber terminado aquella rutina, se fue a su casa a tomar una ducha y descansar después de semejante semana llena de "torturas" para algunos, pero simplemente era entrenamiento para el joven pelinaranja, y por sobre todas las cosas lo completaría.
Pasaba la noche y el pelinaranja seguía completamente dormido, seguramente lo agotaba el estar haciendo tanto ejercicio todo el tiempo. Pero tendría sus frutos, un cuerpo mucho más musculoso para poder resistir mejor en los Chunin y así tener un desempeño excelente para estos. Era de mañana nuevamente y continuaría con su régimen hasta que faltara una semana para los Chunin. Tomaría esa semana para descansar del todo.
La tarde era el momento apropiado, aprovechaba que el sol estaba bajo para recorrer los alrededores. Aprovechaba los árboles cercanos a la zona para ganaar fuerza en la parte superior del cuerpo. A medida que pasaban los días podía sentirse el incremente de su fuerza, como también los efectos secundarios, los cuales eran un intenso dolor muscular, al que no prestaba atención, pero aún así le dificultaba el continuar con su entrenamiento. Continuaba como si nada, pero en ocasiones el dolor le superaba. Seguía y seguía realmenten quería aprobar los Chunin para así continuar con su evolución como ninja y poder lograr su meta. Luego de haber terminado aquella rutina, se fue a su casa a tomar una ducha y descansar después de semejante semana llena de "torturas" para algunos, pero simplemente era entrenamiento para el joven pelinaranja, y por sobre todas las cosas lo completaría.
Pasaba la noche y el pelinaranja seguía completamente dormido, seguramente lo agotaba el estar haciendo tanto ejercicio todo el tiempo. Pero tendría sus frutos, un cuerpo mucho más musculoso para poder resistir mejor en los Chunin y así tener un desempeño excelente para estos. Era de mañana nuevamente y continuaría con su régimen hasta que faltara una semana para los Chunin. Tomaría esa semana para descansar del todo.