Miré a Genma aún sin comprender bien lo que había pasado. En cierto modo lo entendía, el debía tener una técnica esperando, supongo un techo de cristal. Esperando para contraatacar, pero misteriosamente no lo había usado. Al revés había roto la técnica. Y eso me convertía a mi en...que...vencedora? No sabía si fiarme podría ser una trampa. Es decir yo quería fiarme pero por otro lado siempre me enseñaron que en el mundo de los ninjas cualquier descuido puede ser tu muerte. Cerré un segundo los ojos mientras me centraba en ver todo a mi alrededor, sin embargo no había ningun peligro. La pelea había terminado. Cambiasen o no los paneles ahora, nuestra pelea habia tocado a su fin. Me puse completamente de pie y una pequeña sonrisa tímida asomó por mis labios. Junté las manos e hice desaparecer al clon absorbiendo su chakra. Lo había logrado...no...no me lo creía...pero si, había dado resultado. Auqnue con un brazo dañado, había logrado coger la estrella. Me había costado. Pero la tenía. Esto quizás no fuese lograr todas las estrellas de él, ni conseguir las seis estrellas. Pero esta estrella lograda me sabía a gloria. Habia puesto mi empeño en cada estrategia, en cada encadenación. Y si, lo había logrado. Había ganado la pelea y...en un autorreflejo salté hacia delante esquivando una especie de hilo, pero estos veloces acabaron por cogerme. Intenté resistirme, pero al ver que tambien había cogido a Genma me relajé. No podía ser tan malo digo yo.

Nos dejaron a las afuera del laberinto. ¿Habia acabado ya la prueba? Pero si aún no tenía seis estrellas...Miré a mi alrededor los ninjas que allí habian algunos en mejor estado que otro y ...no nadie tenía todas las estrellas..bueno casi nadie. Abrí más los ojos al ver a Elegy y ver las seis estrellas que ostentaban su brazalete. Maravilloso simplemente. Cerré los ojos y desactivé el Byakugan mientras escuchaba al Raikage. Al parecer si que había acabado y si había pasado de ronda...era...increible. No podía ni creermelo. Observé los regalos que hizo el Raikage y sonreí. Sabía que Elegy era la genin más fuerte de todos los que nos presentamos, no había duda. Salí de la isla junto a los demás ninjas y dejé que me mirasen el brazo. La verdad tmapoco era tanto. Mientras estaba allí atendiendo llegó un chico, con el simbolo de ame, seguido de varios medicos que comenzaron a vernos a cada uno. Acabando de curar lo que los medicos del raikage habían comenzado. A la vez nos proporcionaron la forma de descanso rapido para recuperar fuerzas. Yo me alegré, era una suerte que nos curasen si no la tercera fase hubiese sido bastante más dificil de loq ue supongo ya era. Cuando ya acabaron de curarnos miramos al que era el examinador de aspecto joven. NOs señaló unos pergaminos que nos llevarian a la siguiente prueba, sin embargo no todos hicieron caso. Miré arrugando las cejas al ninja que desobedecía y que posteriormente fue expulsado...era...de mi aldea, podía reconocerlo...Supongo que es una competencia menos, pero sentí igualmente pena por él. Con lo que cuesta llegar hasta aquí. Volví a mirar al examinador que ya había tomado una rápida decisión.

Sonreí contenta al ver lo que hacía. Elegy había sido ascendida directamente sin terminar el examen. Verdadermanete era increible. Y por otro lado, se lo merece, es muy buena. Ahora solo tenía que aprobar yo y así conseguiria enfrentarme a ella cuando fuese más fuerte. Miré a mi alrededor meintras me acercaba al pergamino que me sañalaron. Solo quedabamos cuatro entonces. Cuatro de los 14 iniciales. Una de Suna, una de Ame, el chico de Kumo y yo. Vaya. Sonaba interesante. Me pregunto con quien me tocará.

No tardé mucho en saberlo cuando aparecimos en el estadio de Konoha. El final se desarrollaba en casa...interesante. Miré a mi alrededor, estabsmo separados en dos parejas y a mi lado estaba la de Ame. Vaya, no la conozco. Me pregunto de que clan será...sea cual sea si está aqui...va a ser una pelea interesante. Más teniendo en cuenta que aquí ya no cuento con el factor sorpresa. Miré a mi alrededor viendo como se levantaba la inmensa pared de arena que nos separaba. Ambas peleas se decidirían a la vez...bien...En ese caso. Vamos allá. Me giré mirando a la de Ame. ERa interesante el echo de que comencé peleando contra una de Ame y acabaría peleando contra otra. Fuese como fuese, daría todo de mi y lucharía con todas las fuerzas y la cabeza fría, podría ganar o perder pero debía impresionar a los arbitros para poder ascender...Vamos Eiko no has llegado aquí para nada...hay que acabarlo...

Elevé las dos manos, uno de mis brazos estaba vendado, curado pero lo habían dejado vendado y eso no me molestaba para nada. CErré los ojos y cuando los abrí en mis ojos de nuevo estaba aquella técnica que era el sello de mi familia. El Byakugan. Ahora podría ver su fluir de chakra sus movimientos y contrarrectarlo. Suspiré dejando que mi chakra fluyese por mi cuerpo preparado para ser usado ya fuese para ataque o defensa. Preparado para las técnicas ajenas ya fuesen físicas o jutsus...no iba a dejarme ganar tan pronto. Me puse en posición de ataque hyuga adelantando una mano mientras evaluaba cada movimiento del contrario, buscando una forma de atacar, defender y contraatacar, combos que me diesen ventaja. Técnicas usadas con cabeza para un fin, no iba a dejarme llevar por la importancia del momento.

Técnicas usadas::

Observé en silencio desde mi posición de ataque-defensa a la chica. Atenta con mis ojos a sus movimientos, al chakra que corría por dentro de ella. Cualquier variación me serviría para adelantarme a sus movimientos. Cualquier gesto, cualquier minimo gesto, también podía alertarme de cualquier movimiento. De todas formas, yo tenía mi chakra regulado por todo mi cuerpo. Preparado para defender. No iba a permitirme perder. Podría ganar o perder la batalla, pero ante todo, debía cumplir dos cosas. Ambas importantes. Una de ellas sobrevivir a la batalla, la otra lograr el ascenso al rango chunin. Sería, un gran adelanto, un gran paso que me proporcionaría prestigio y paso a entrenar nuevas técnicas y por supuesto a realizar misiones de mayor calibre.

Escuché cada una de las palabras que pronunció la joven. Su apellido sin embargo, no era un claro reclamo a su clan como eran mis ojos, o mi apellido como ella bien dijo. Sin embargo, no tardaría en averiguarlo. Debía tantear el terreno, saber si debía atacar de cerca o de lejos, o contraatacar. A cada rival se les debe atacar de un modo, cada uno es un mundo y no se puede intentar vencer a todos de la misma manera.

-Soy Eiko Hyuga, de la aldea de la hoja. Espero que ambas logremos lo que andamos buscando.

No dije más palabras. No eran necesarias más palabras. Veía la pared a mi espalda a poco más de unos pasos de distancia. Los suficientes y necesarios. Tenía ya planeado mi siguiente movimiento, tenía varias variantes. Todo dependía de un ataque por parte de mi contraria, un ataque que no tardó en llegar. Un ataque que dio comiendo al difícil combate que se nos venía encima. Tenía que pasar como fuese. Vamos Eiko, ya viene.. Vi como un kunay salía disparado hacia mi. Uno que tenía sorpresa. No en vano lo había montado delante de mi.

Error o no…quizás quieras provocarme para ver como le ataco…bien adelante entonces. Cuando el kunay estaba cerca de impactar donde me encontraba. Salté veloz hacia atrás quedando pegada sobre la pared que habían levantado unos minutos antes. Había dado comienzo la pelea, y ahora no podía despistarme, perderme pensando en otra cosa, ni tardar un solo segundo más de la cuenta en reaccionar o realizar movimientos. Las cadenas rápidas, cerradas y precisas eran lo mio. Ahora todas mis habilidades debían estar 100 % de su funcionamiento. No podía dejar ni un solo clavo suelto.

Sin dar tiempo, mientras el sello explosivo explotaba, yo ya había saltado hacía delante y arriba impulsándome en la pared. A la vez que lanzaba sobre la ninja de Ame dos bolas de humo. Dos bolas que cegaron su visión el momento justo que me permitiese llegar casi a su lado varios metros por encima, gracias al impulso que había tomado, y concentrarme mientras juntaba casi al ras dos de mis dedos junto a mi boca. Cogí aire, todo el que pude y lo solté de golpe. Saliendo de este modo una enorme bola de fuego que iba ampliándose conforme salía de mi boca y que se era mayor conforme iba llegando a donde debía estrellarse justo donde estaba la de Ame a solo unos metros bajo de mi y también afectaría varios metros a sus alrededores. El poco tiempo dejado de reacción, las bolas de humo, y la amplitud que tomaba esta técnica de fuego, daba muchas posibilidades de acierto y pocas probabilidades de defensa al contrario. Tenía preparada la forma de defensa en cualquier caso, de que fallase o la esquivase y la de ame contraacase. No podía dejar ni un solo cable suelto…ni uno solo. Porque el mínimo despiste sería tirar al traste todo lo que había logrado hasta llegar aquí y no lo permitiría.

Técnicas usadas::

Explicación::