Estaba descanzado comodamente en mi casa despues de haber tenido un agitado con Kurosaki, siendo este el que aceptara como su nuevo amigo y me diera varios consejos sobre mi alter ego que solo dos personas y Aizen sabia de mi ; siendo una de ella mi difunta hermana, ademas aun estaba deprimido por la noticia como el funeral de mi hermana y la frase de despedida que le habia hecho en su aparicion gracias a el tora Loky, aun estaba decaido pero sabia que debia seguir adelante por ella y por la aldea por la que ella habia dado su vida pero mis pensamientos fueron interrumpido al sentir que algo se incristaba en mi puerta y eso solo signicaba una cosa tenia una mision y era de caracter algo urgente, lei el contenido del pergamino clavado en mi puerta por un kunai y se trataba de usar mi habilidad de comunicarme con los animales para encontrarlos y devolverlos a sus dueños como ademas averiguar el porque de su extraño comportamiento.

Cuando llegue a las calles muy transitadas en esos dias a pesar de ser primavera y el calor fuese agradable, habia demasiada personas deambulando y para cualquier shinobi que no tuviera mi olfato se le haria una mision muy tediosa en encontrar a los animales pero ya tenia los blancos fijados, los nekos en los tejados, los canarios ocultas en las hojas de las palmeras y los inus deambulando por las calles. Los obketivos mas faciles eran los perros porque su idioma me era facil entender y al ser un inuzuka tenia un poco de dominio en ellos por los que los llame con un silvido solo audible por los caninos que rapidamente fueron a mi encuentro y fueron guiados por Aizen hasta sus hogares pero ninguno de ellos pudieron o mejor dicho ninguno de ellos le hablo a mi lobo y solo miraban al horizonte como perdidos e hipnotizados, los siguientes fueron los escurridizos nekos que no deseaba ser atrapados y los mas dificiles en hacer en entrar en razon para que regresaran a sus hogares persiguiendolos por varios techos de las casa de los ciudadanos atrapandolos de uno en uno, para enojo de ellos y casi recibiendo mchos arañazos de su parte preo gracias a la ayuda de mi fiel lobo lo hizo calmar usando el miedo para ello pero sabia que si de la buena manera no aceptaba tendria que hacerlo de la mala manera pero Aizen me habia ahorrado ese probelma y lo unico que me pudieron decir a regañadientas fue que mirara mas alla del horizonte y que sabria cual era la amenaza y por ultimo fueron los canarios que tuve que atrapar con hilos y ate sus pies y alas con hilos para que no escaparan de mi vista y regresarlo a sus hogares pero me di cuenta que al hacer la entrega y al ver a la lejania pude notar que una gran nube de arena se acercaba a nuestra aldea y sabia una cosa eso era una tormenta de arena por lo que rapidamente di la voz de alarma para que se cerraran los negocios y se ocultaran todos siendo seguidos por mi para bloquear las ventanas y la puerta mientras la tormenta pasaba encima nuestro teniendo a mi lobo siempre a mi lado.