1 Misión 2 / Plantas Medicinales Sáb Nov 03, 2012 3:35 pm
Slyzt
Chunin
Un día mas llegaba y había sido nuevamente convocado para una nueva misión y aunque la primera fue aburrida de forma inicial, acabado siendo bastante emocionante, aunque no del mismo tipo de emoción que el realmente deseaba que consistía en combates y misiones mas activas, pero de un modo u otro ayudar a esa pobre mujer le había agradado, aunque no podía negar que quería hacer verter la sangre de aquellos que secuestraron a su hija. Aun así solo podía confiar en que la aldea se encargara de ello.
Esta vez y como se estaba volviendo costumbre quedo por la mañana con Hinata sensei en el lugar de siembre y siendo recibido con la resplandeciente sonrisa de su hermosa maestra y mentora. Ella gustosamente le comento su misión y esta si que sorprendió al joven genin, no por aburrida en si, sino por la incapacidad que tenia él sobre la medicina en general y su cuerpo lo mostraba claramente. Por ello se dispuso a hacer la clásica reverencia a su mentora junto con el agradecimiento y se marcho dispuesto a hacerla sentir orgullosa.
Debido al desconocimiento del joven sobre las plantas medicinales debió acudir primero a la biblioteca de la Villa o al menos una que le pillara de paso y fue ahí donde tras una hora buscando entre libros con ayuda de la bibliotecaria salió con un gran tomo cargado a su espalda. En él estaba descrita la utilidad, imagen de las plantas y su elaboración medica de todas aquellas de su país. Siendo claramente este libro su mejor baza para lograr cumplir así su misión sin tener problema alguno.
El camino de salida de la villa no era muy dificultoso en realidad, pero lo que si lo era fue subir distintas colinas para acabar en la ladera de una de las montañas con diferentes montículos de arboles y arbustos, pero a su vez una gran infinidad de plantas. Este era el mejor lugar para iniciar la recolección de plantas y estaba muy cerca de la muralla de la ciudad. Así fue como con libro en mano comenzó la búsqueda de lo que le había pedido llevar, poniéndose manos a la obra.
El trabajo era bastante arduo, pues no solo estar mirando uno a uno las flores que veía en el libro, sino que algunos requerían un tipo de corte especial, para así mantener una mejor conservación. Del mismo modo que no podía simplemente arrancarlas de raíz, pues debía procurar que volvieran a nacer otras, ya que había que cuidar que este numero finito de plantas no se redujera en gran medida para futuras necesidades que pudieran suceder en el la villa, pero sabia que si por el fuera no serian tan necesarias, pues solo lograban hacer que los ninjas dependieran cada vez mas de la curación y menos de sus propias habilidades y su resistencia al dolor.
Aun así pese a todo cumplió su misión y volvió cargado no con una, ni dos, sino tres cestas de plantas medicinales de una decena de variedades diferentes, algo que fue muy de agradecer por el escuadrón medico, pero el solo cumplía con su deber. Además aun paso unas horas hasta que realmente completo su misión, pues fue cuando entrego el libro que había sacado a la bibliotecaria cuando realmente supo que nuevamente había cumplido el objetivo que le habían encomendado exitosamente.
Esta vez y como se estaba volviendo costumbre quedo por la mañana con Hinata sensei en el lugar de siembre y siendo recibido con la resplandeciente sonrisa de su hermosa maestra y mentora. Ella gustosamente le comento su misión y esta si que sorprendió al joven genin, no por aburrida en si, sino por la incapacidad que tenia él sobre la medicina en general y su cuerpo lo mostraba claramente. Por ello se dispuso a hacer la clásica reverencia a su mentora junto con el agradecimiento y se marcho dispuesto a hacerla sentir orgullosa.
Debido al desconocimiento del joven sobre las plantas medicinales debió acudir primero a la biblioteca de la Villa o al menos una que le pillara de paso y fue ahí donde tras una hora buscando entre libros con ayuda de la bibliotecaria salió con un gran tomo cargado a su espalda. En él estaba descrita la utilidad, imagen de las plantas y su elaboración medica de todas aquellas de su país. Siendo claramente este libro su mejor baza para lograr cumplir así su misión sin tener problema alguno.
El camino de salida de la villa no era muy dificultoso en realidad, pero lo que si lo era fue subir distintas colinas para acabar en la ladera de una de las montañas con diferentes montículos de arboles y arbustos, pero a su vez una gran infinidad de plantas. Este era el mejor lugar para iniciar la recolección de plantas y estaba muy cerca de la muralla de la ciudad. Así fue como con libro en mano comenzó la búsqueda de lo que le había pedido llevar, poniéndose manos a la obra.
El trabajo era bastante arduo, pues no solo estar mirando uno a uno las flores que veía en el libro, sino que algunos requerían un tipo de corte especial, para así mantener una mejor conservación. Del mismo modo que no podía simplemente arrancarlas de raíz, pues debía procurar que volvieran a nacer otras, ya que había que cuidar que este numero finito de plantas no se redujera en gran medida para futuras necesidades que pudieran suceder en el la villa, pero sabia que si por el fuera no serian tan necesarias, pues solo lograban hacer que los ninjas dependieran cada vez mas de la curación y menos de sus propias habilidades y su resistencia al dolor.
Aun así pese a todo cumplió su misión y volvió cargado no con una, ni dos, sino tres cestas de plantas medicinales de una decena de variedades diferentes, algo que fue muy de agradecer por el escuadrón medico, pero el solo cumplía con su deber. Además aun paso unas horas hasta que realmente completo su misión, pues fue cuando entrego el libro que había sacado a la bibliotecaria cuando realmente supo que nuevamente había cumplido el objetivo que le habían encomendado exitosamente.