1 Escolta en la niebla (Misión rango C) Lun Nov 05, 2012 3:28 am
Arthas
Chunin
Llevaba ya bastante tiempo sin haber tenido que realizar ninguna misión, y eso era algo que no me hacía sentir demasiado bien, no por que la gente se sintiera mal si no les ayudo sino por que el dinero siempre vienen bien para poder seguir creciendo y sobre todo para pagar el alquiler del casa. Entonces a la primera oportunidad que tuve acepté la primera misión que pude sin siquiera leerla o ver en que consistía, pero una vez tomada leí detenidamente el contenido de aquella misión, que al parecer consistía en la escolta a varios mercaderes desde la mi aldea, kirigakure no sato, hasta la lejana aldea de la roca, Iwakure no sato, en teoría parecía una misión fácil de llevar a cabo pero entonces me dispuse a leer la letra pequeña y allí fue donde encontré la trampa detrás de esa misión, al parecer estos mercaderes llevaban algo muy valioso y que varios grupos de bandidos podrían estar dispuestos a atacarlos en mitad de su viaje, pero eso era algo que no me importaba mucho la verdad por lo que rápidamente fui al lugar donde debía partir la caravana.
Bien yo soy el shinobi asignado para realizar este viaje junto a ustedes si tienen alguna objeción hablen ahora o callen para todo el viaje les dije a los mercaderes mostrando mi sharingan, estos callaron todos y ninguno se decidió a hablar por lo que el viaje comenzó con normalidad y todos salimos de la aldea para llegar a nuestro destino, yo iba a tapado en la mayor parte de mi cuerpo por una especie de capa de color negro y una capucha, tan solo mostraba mis ojos rojos que estaban atentos a cualquier movimiento sospechoso en el exterior. Abandonamos las tierras protegidas por la aldea al cabo de un par de horas y entonces fue cuando pude ver los primeros indicios de lo que más adelante sería una emboscada.
Desviaros por ese sendero, dejar el camino principal Les dije a los mercaderes sin darles ninguna explicación adicional, entonces uno de ellos respondió algo contrariado.
Si nos desviamos tardaremos algunas horas más en llegar... fue lo que dijo aquel hombre que nada más ver ojos rojos comprendió que no había otra alternativa y fue dando las instrucciones a todos los que llevaban la caravana, al cabo de unos minutos pudimos ver como varios animales cruzaban por delante de nuestra caravana y huían como si temieran algo, entonces les hice una seña a los mercaderes para que se detuvieran y mantuvieran su posición mientras yo me adentraba al interior del bosque que atravesábamos. En su interior pude encontrar a unos cuantos bandidos qeu al parecer nos estaban esperando en la senda principal para tendernos una emboscada pero lo que ellos no sabía es qeu la emboscada la sufrirían ellos, rápidamente y sin que se dieran cuenta fueron ejecutados sin recibir ningún dolor, ya que sus heridas fueron en lugares mortales produciéndoles una muerte instantánea. Después de ese pequeño parón regresé a la caravana principal y proseguimos nuestro camino por el interior del bosque, bosque que no tardamos en dejar atrás para entrar entonces a las tierras de la aldea de la roca, aunque yo todavía no me encontraba totalmente seguro de qeu no recibiéramos ningún ataque por lo que me mantuve todavía alerta...
Bien yo soy el shinobi asignado para realizar este viaje junto a ustedes si tienen alguna objeción hablen ahora o callen para todo el viaje les dije a los mercaderes mostrando mi sharingan, estos callaron todos y ninguno se decidió a hablar por lo que el viaje comenzó con normalidad y todos salimos de la aldea para llegar a nuestro destino, yo iba a tapado en la mayor parte de mi cuerpo por una especie de capa de color negro y una capucha, tan solo mostraba mis ojos rojos que estaban atentos a cualquier movimiento sospechoso en el exterior. Abandonamos las tierras protegidas por la aldea al cabo de un par de horas y entonces fue cuando pude ver los primeros indicios de lo que más adelante sería una emboscada.
Desviaros por ese sendero, dejar el camino principal Les dije a los mercaderes sin darles ninguna explicación adicional, entonces uno de ellos respondió algo contrariado.
Si nos desviamos tardaremos algunas horas más en llegar... fue lo que dijo aquel hombre que nada más ver ojos rojos comprendió que no había otra alternativa y fue dando las instrucciones a todos los que llevaban la caravana, al cabo de unos minutos pudimos ver como varios animales cruzaban por delante de nuestra caravana y huían como si temieran algo, entonces les hice una seña a los mercaderes para que se detuvieran y mantuvieran su posición mientras yo me adentraba al interior del bosque que atravesábamos. En su interior pude encontrar a unos cuantos bandidos qeu al parecer nos estaban esperando en la senda principal para tendernos una emboscada pero lo que ellos no sabía es qeu la emboscada la sufrirían ellos, rápidamente y sin que se dieran cuenta fueron ejecutados sin recibir ningún dolor, ya que sus heridas fueron en lugares mortales produciéndoles una muerte instantánea. Después de ese pequeño parón regresé a la caravana principal y proseguimos nuestro camino por el interior del bosque, bosque que no tardamos en dejar atrás para entrar entonces a las tierras de la aldea de la roca, aunque yo todavía no me encontraba totalmente seguro de qeu no recibiéramos ningún ataque por lo que me mantuve todavía alerta...