El tiempo era raro, parecía que quería llover, o quizá el cielo estuviera triste, no tengo idea…
Una carta había llegado de Kumo, la aldea de la Nube, para preguntarme si asistiría a la captura del Yonbi, el Bijuu de cuatro colas que había aparecido en un lugar llamado Roran, el cual no conocía, pero pregunté a uno de los consejeros y pudo explicarme cómo llegar. No tenía intenciones de capturar al Bijuu, después de todo, tener uno es como pedirle a las otras aldeas que te hagan pedazos, pero bueno, el Raikage dijo que quizá la Kazekage Miku esté allí, con la cual sí tenía alianza, podría ayudarla a ella, pero no tenía intenciones de hacer lo mismo con Kumo, a menos claro que realmente lo necesite.
Comencé la marcha hacia la ciudad de Roran, quería saber cómo era, y también cómo quedaría luego del ataque del mono, pero bueno, sólo espero no tener que luchar, y si tengo que hacerlo, espero no hacerlo por mucho tiempo, últimamente no tengo muchas ganas de hacer nada, ni siquiera sé por qué estoy asistiendo, quizá para demostrar que sí soy de fiar, pero bueno, lo importante es que esa ciudad será un baño de sangre inminente, y quizá no regrese de este viaje, aunque espero que sí.
Al pasar por la entrada de la aldea, los guardias me vieron salir, hicieron unas señas a los demás para indicar que era yo y no otra persona y me saludaron fervientemente, para luego desaparecer por las murallas, haciendo su trabajo de vigías.
Al poco tiempo de andar, las murallas de la aldeas se perdieron de vista y seguía preguntándome si lo que estaba haciendo era lo correcto, esperaba que sí, dioses que si lo espero...

El viaje intenso comenzaba ahora, en estos momentos recorreríamos muchos caminos para llegar a la Aldea de Iwagakure no Sato, no obstante no sería muy intenso para Hyou, debido a que el Nara estaba acostumbrado a hacer caminatas, pero aún así el Enano podría cansarse rápidamente. ¿El camino sería muy largo o muy corto? ¡Que pregunta tan estúpida! Obvio que el camino sería largo, muchos ninjas se tardan días en viajar entre aldeas, pero Hyou no es una de esas personas. Tal vez el Peli-rojo sí sea una de esas personas, pero estando en una misión tiene que dirigirse rápidamente hacia la Aldea. Aún saliendo más o menos tarde, el Nara está dando con todo para estar en la Aldea en el atardecer. Ya estaba oscureciendo, y ni siquiera Hyou estaba a mitad de camino, sólo había recorrido un cuarto del camino. Obviamente el Nara no seguiría en estas horas de la noche, por lo cual abrió una cabaña para descansar en la misma, acostándose en el suelo duro de la tierra. Es mejor descansar unas dos horas para seguir con el viaje. Palabras dichas por el Nara que ahora se durmió en el suelo.

Horas y horas pasaron, en realidad fueron más de dos horas, fueron como tres o cuatro horas en una cabaña. Bien, es hora de partir más palabras que salían de la boca del Nara, que ahora guardó la cabaña en una mochila. Era hora de partir hacia Iwagakure, o mejor dicho seguir el viaje hacia Iwagakure. Esto sería algo bueno porque lograría conocer al país de la tierra. Un viaje muy intenso esperaba a Hyou, debido a que los caminos no estaban del todo bien… Bosques maltratados, lagunas un poco ensuciadas, piso con rupturas… todas esas cosas tenía el camino que Hyou estaba tomando, aunque tomaba ese camino porque era un atajo para llegar a Iwagakure un poco más rápido. Ya estaba atardeciendo, y el Enano seguía saltando de árbol en árbol. Ya casi llego. dijo el Ilusionista mientras tomaba un poco de agua, tenía la suficiente agua para beber en dos días. Por primera vez Hyou había visto la luz del sol, bueno… en realidad no es la primera, pero hace mucho tiempo que no recordaba el sol del mundo. Al fin… había llegado a la puerta de Iwagakure no Sato, muchas montañas estaban en ese camino… no obstante Hyou logró pasar por ellas. No tengo intenciones de conquista ¿Serian esas las palabras correctas? ¿Podrían esas palabras dejar pasar a Hyou? Pues no, los guardias no dejaron la entrada de Hyou. Si ustedes quieren pueden llamar al Kage o a su mano derecha, necesito hablar con el Tsuchikage. Palabra dicha por Hyou, que por ahora aún no lo dejaban pasar. Llamen a uno de ellos… yo mantendré a este aquí antes de que pase algo. Palabras de un guardia de Iwagakure, que ahora estaba custodiando a Hyou

¿Problemas? Más o menos, los guardias de la Aldea no dejaban pasar a Hyou para que pudiera hacer ese pacto entre dos aldeas, en este caso sería entre Iwa y Ame. Seria difícil superar a los hombres de la entrada, pero Hyou no era engañarlos, mucho menos matarlos… Si el Nara hiciera eso; ¿Qué pensaría la Aldea de la Roca si el extranjero de Ame (Hyou) matara a los guardias de la Aldea? Si tomara ese acto, Ame no tendría ninguna alianza con Iwa. Un guardia ya no estaba, curiosamente… ¿Dejaría a la puerta sola? Ese punto no es de mucha importancia ahora, lo que tiene importancia ahora es que los guardias dejaran pasar a Hyou. De repente un chico tomó presencia en la entrada, este tenía el pelo amarillo, el mismo caminó hasta estar a 20 metros de Hyou. ¿Identificación? ¿Cómo se le pudo olvidar eso al Nara? Hyou... dijo con una sonrisa el Nara para luego continuar Hyou... Ryu...Ryusaki dijo con un poco de inseguridad. Las palabras de Hyou fueron dichas con amabilidad. Mis propósitos aquí es... una misión. hizo una pausa el Nara para luego seguir.Me mandaron a Iwa para establecer una alianza entre ambas aldeas... Fueron las últimas palabras de Hyou hacia los ninjas de Iwa.

¿Identificación? Sí, eso era lo que le pedían al Peli-rojo, una presentación. Respetuosamente el Nara dijo su nombre hacia el rubio de la Aldea de la Roca. Muchas preguntas le entraron al Nara cuando el llegó, como... ¿Es un guardia de la entrada? ¿Es un ninja normal? ¿Cuál es su nombre? esas y muchas otras preguntas más cruzaban por la cabeza de Hyou. Seguidamente me acerqué al ninja de Iwa, mientras el extendía su mano para darme una especie de collar. El Enano se puso ese collar en su cuello, ahora ese adorno colgante lucía en el cuerpo de Hyou. ¿Vamos? pregunto Hyou, para saber si empezaban a caminar hacia el Despacho. Caminando un poco hasta estar al lado del ninja de Iwa, procedí a preguntar; ¿Se puede saber tu nombre? otra pregunta de Hyou, simplemente quería conocer a ese hombre. Dentro de poco la alianza entre Ame-Iwa se haría, el Peli-rojo estaba preparado para esta situación. Espero que logre hacer esta alianza con el líder de Iwa... pensó el Nara, esperando que su viaje tuviera una razón para hacerse.

¿Éxito? Sí, pues la misión estaba “completada”, o algo así, debido a que todavía faltaba volver a la Aldea de la Lluvia, donde habita la lluvia eterna. En el trayecto Hyou no se iría caminando, o eso esperaba el Nara, debido a su pacto con los halcones, posiblemente invoque a uno de sus halcones para volar en él. Aunque también podría ir caminando por las rutas hacia Ame. El Enano ya salió de la torre central, ahora solo faltaba caminar hacia la gran puerta de la Aldea de la Roca. Caminata intensa se presentó en Iwa en estos momentos, aunque por lo menos había llegado a la puerta de la Aldea de la Roca. Bueno, quiero decirles que no hice ningún daño, es más, si quieren van a revisar si hice algún daño dentro de la Aldea, guar... Hyou hizo una pausa, paratragar saliva Aliados dijo mientras empezó a correr hacia la Aldea de Ame.