La historia comienza hace 100 años, cuando todavía había algo de paz en el mundo, las aldeas eran aliadas y Akatsuki había desaparecido. En ese entonces, mi bisabuelo Jiraiya, conocido también como un loco que intentó revolucionar el mundo y que tenía el cuerpo necesario para ello, atacó Konoha, encontrando su muerte y acabando su intento de revolución.

Sin embargo, 11 años antes, cuando estaba en su descanso en Yukigakure, hizo amistades y tuvo una esposa. De la unión de mi bisabuela Yukio y mi bisabuelo Jiraiya, tres criaturas nacieron, mi abuelo Kisuke del clan Yuki y sus hermanos gemelos de los cuales solo se que su clan no era el Yuki de mi bisabuela. Cerca del año que estuvieron juntos antes de su partida, Jiraiya le entregó a cada hijo suyo un amuleto, una pequeña daga de un metal casi inexistente, aunque parece que era parte de su cuerpo. Al momento de despedirse de sus hijos y Yukio, dijo una frase que ha sido transmitida hasta esta generación. "Cambiar este mundo odio es difícil, si yo no lo consigo, espero que vosotros si"

-Se despidió pronto para no hacer su marcha más dolorosa-

Ninguno lo entendió en el momento, hasta que la masacre ocurrió. Alrededor de 14 años después, cuando mi abuelo Ikki y sus hermanos tenían 15 años, el castillo donde los revolucionarios vivían, explotó por alguna extraña razón y la masacre empezó en el mundo ninja. Una de las bestias con cola, extrañamente no conocida por nadie fue la causante. Los trozos de piedra cayeron, la aldea quedó arrasada y las familias disgregadas. Mi abuelo Ikki, pudo enfrentarse al monstruo, pero de un golpe lo lanzó lejos de la zona, arrancándole un brazo completamente y rompiéndole muchos huesos más los de la caída. El destino quiso que siguiera viviendo cuando unos aldeanos de Otogakure lo encontraron en su viaje de recolección de alimentos.

Mi abuelo Ikki consiguió vivir separado de sus dos hermanos gracias a la ayuda de aquellos aldeanos. Varios años después de la gran masacre, Ikki, tras enamorarse cientos de veces y resultar ser un mujeriego, tuvo a mi madre del clan Yuki y a su hermana del clan con mi abuela Kirie, una mujer preciosa. Mi madre, Shion y su hermana vivieron por unos largos 20 años tranquilamente en Otogakure. Cuando Shion se marchaba en su viaje a explorar el mundo, mi abuelo Ikki le entregó a ella el amuleto que una vez fue mi bisabuelo Jiraiya. Su hermana también marchó, pero varios años después.

En su viaje, Shion encontró muchas aldeas destruidas aún por el ataque del monstruo que Ikki le había contado. Finalmente acabó en Amegakure, viviendo en una casa normal y corriente como si de una aldeana normal fuera. Entonces, un día, varios ninjas que atacaban en ese entonces Amegakure, irrumpieron en su casa y la violaron cruelmente, dejándola casi muerta. Pudo recuperarse difícilmente con grandes lesiones en las extremidades y heridas profundas. En ese tiempo de recuperación, decidió tener al hijo que tuviera de aquellos ninjas para que tomaran venganza de ellos. Nueve meses y medio más tarde, aún sin dar a luz, más ninjas atacaron Amegakure de forma sigilosa, por lo que no quedó registrado en los libros de historia. Uno de ellos era el que violó a Shion. Mes y medio más tarde, encontraron la casa donde vivía, que era lo que ellos buscaban. El ninja, de un clan desconocido, entró y le hizo una cesaria brutal a Shion, saliendo yo y quedando ella a pocos minutos de morir. Antes de que el ninja la fulminara, le rogó que le diera el amuleto que pasó de generación en generación y un trozo de sangre congelada con las pocas fuerzas que le quedaban. Me sacaron los ayudantes de mi "padre" junto con los dos objetos para que él acabara lo que una vez enfermó, pero antes de eso mi subconsciente recordó las últimas palabras de ambos.
Él: Tus últimas palabras, zorra.
Shion: Mo... rirem... junt...
Tras eso, una gran flor de hielo de color carmesí apareció en el lugar de la casa, matando a ambas personas. Los otros ninjas huyeron y me llevaron consigo hasta las afueras de Tsuchigakure donde pasé el tiempo suficiente como para despertar mis poderes. Un día, pocos meses después de lo ocurrido en Amegakure, desperté mis poderes, y al despertarlos la casa en la que estábamos fue atravesada por cientos de estacas de hielo. Sin uso aún de razón y aferrado a los objetos que mis familia me había otorgado, salí del allí y me perdí por el horizonte.

-Hasta aquí es donde las historias y libros me han mostrado-

Llorando, me adentré en la aldea donde varías personas me dieron comida y cobijo durante un tiempo. En ese tiempo conocí a una chica, siendo más que amigos por nuestra amistad, pero un día desapareció sin más, dejando al chico sin nombre, como me apodaron en ese tiempo, destrozado. Eso no fue lo único que pasó, pocas semanas después los aldeanos me repudiaron y echaron de la aldea por un motivo que no conozco. Seguramente la chica desapareció porque sus padres no querían que la viera.

Ya con 5 años, vagaba como podía por las montañas, creo que en un lugar llamado País del Rayo. Como pude robé comida, me alimenté de los restos que quedaban y sobreviví en una cueva. Durante 2 años hice amistad con algunos chicos, pero entonces, en un descuido caí por un precipicio. Intentando parar la caída con estacas de hielo, disminuí el daño mortal, pero al caer me abrí la cabeza. Cuando desperté estaba en una casa, en un clima frío. Sin embargo, las personas que me habían ayudado estaban muertas delante de mi, me asusté y corrí asustado adentrándome en la niebla. Entonces, los que habían matado a aquellas personas me vieron y fueron a matarme, pero un ninja se sacrificó por mi. Aún quedaban 2 ninjas que querían matarme y yo, asustado y sin saberlo, los maté con estacas de hielo. El ninja que me salvó me dio un kunai con una forma extraña y me dijo: "No huyas, enfréntate a tus miedos como has hecho ahora" justo antes de morir. Con el objeto y más valor que antes sobreviví 5 años más en la villa en la que estaba Kirigakure.

Aún sin nombre y con 12 años, me había aficionado a frecuentar un restaurante de fideos conocidos como Ramen. El hombre que ahí estaba me conocía y me hablaba mucho de su familia y sueños, aunque solo nos veíamos cuando iba allí a comer y yo no hablaba mucho. Un día, caminando por uno de los puentes de Kirigakure, encontré a un perro algo especial herido en uno de los lados el puente. Normalmente no lo ayudaría por lo que me había ocurrido en el pasado, pero el perro me recordó a mi, perdido, confuso y herido. Le recogí y le vendé la herida en el costado. Varios días después estaba curado y lo liberé, el perro, mejor dicho lobo pues lo descubrí en aquel tiempo, se fue entre las casas.

Un día más en la aldea, fui a comer a lo que en aquel entonces era llamado Ramentsu, ni idea de porqué ese nombre. Entonces, el dependiente, que se llamaba Michael me contó una de sus historias. Mientras lo hacía me sirvió un nuevo bol con nuevos condimentos. Yo me quedé observando uno en forma de espiral que estaba delicioso tras probarlo. El dependiente me miró y me dijo su nombre "Naruto". Yo que no tenía nombre me quedé algo asombrado por que un objeto tenía nombre. Entonces, el dependiente me nombró él mismo como "Narutichael", una mezcla de los dos nombres que personalmente, me gustó.

Otro día, el dependiente me dijo en una de sus historias que si alguna vez visitaba Konoha, habría un puesto recién abierto con su hermano Teuchi y su hija aún pequeña Ayane. Algunos días después del día de esa historia, volví al restaurante, como siempre comí allí y el dependiente se dio cuenta de que una especie de perro-lobo estaba detrás de mi. Resulta que era aquel animal que curé. Al parecer quería estar conmigo, así que le dejé.

Tiempo después, varios años ya, con 14 años, me fui de la aldea seguido por aquel lobo al que llamé Amateratsu, aunque le acabé llamando Chibiteratsu. En el tiempo que estuve sin aldea fija, pelando contra todo el que me encontraba, desarrollando mi fuerza, mi chakra, mis habilidades hasta que a los 16 años, unos ninjas me atacaron. Eran un grupo numeroso y con Chibiteratsu cerca no podía matarlos pues también le mataría a él. Corrí como pude, pero los ataques me alcanzaron la espalda,, la pierna izquierda y el brazo derecho. Sin poder huir más, congelé todo el aire a mi alrededor junto con Chibiteratsu. Había odio una técnica con la que poder invocar animales, así que lo hice, pero como no tenía ningún contrato, aparecí por invocación inversa en el Monte Myobokuzan.

Las ranas que estaba allí se sorprendieron, aunque era la 3º vez que ocurría eso desde hace 120 años. Me ayudaron y conocí muchos sapos, tras un tiempo allí entrené, el Modo Sennin con Fukasaku y Shima mientras Amateratsu observaba. Tras unos duros meses de entrenamiento exhaustivo, conseguí el tan raro modo y firmé el pergamino del contrato. Era la tercera persona con estos poderes.

Cuando lo conseguí y volví al lugar donde había hecho la invocación, me adentré en los alrededores de Konohagakure, donde viví un tiempo. Con 17 años hubo una especie de batalla con ninjas de una aldea desconocida contra Konoha. Como estaba en los alrededores, ayudé a Knoha atacando a tales ninjas. Por obras del destino me encontré con aquellos ninjas que intentaron matarme y mediante mis técnicas del clan Yuki, maté al 90% de los atacantes dándome el título de "Kōri kushizashi" o empalador de hielo. Por la otra parte, Konoha me nombró como "Héroe". Entré en la aldea, pero no poseía rango. Sin embargo, mi fuerza era mayor que la de ningún ninja de la aldea y me nombraron Hokage, sombra del fuego. Con 19 años ya tenía bastante confianza de los aldeanos como si fueran equellos tiempos en los que haber un Kage era algo normal. De eso hace casi un año completo y por lo menos sigo teniendo a mi lado a Chibiteratsu, que ha crecido bastante.

Ahora es el momento de que la historia prosiga. Soy el Rokudaime Hokage, Narutichael, y esta, es mi historia.