Después de aquel entrenamiento de técnicas básicas, salí corriendo hacia la torre del Raikage con la nota de respuesta a la "entrevista" que me entregaron los hijos menores del jefe del Clan Uchiha hace unos días. Tenia lo necesario para ser un Ninja novato pero sin su consentimiento no seria oficial - Haa, ha...U - Me detuve a tomar aire al estar cerca de esa gran edificación que tocaba las nubes en la parte de arriba. No importa lo mucho que alzara mi mirada, no alcanzaba a ver la copa de "eso" que... podría asimilarlo a un gran globo gigante de color azul - ...U - Mire la entrada, estaba resguardada por guardias de chalecos blancos, Jounnin's, sí no estaba mal. Gire mi cabeza mirando al rededor para buscar otro punto de acceso a la torre menos vigilado, pero no existía tal entrada a parte. Debía arriesgarme a ser posiblemente reconocido como el "resguardado" del Clan Uchiha aunque tuviese la capa puesta. Después de lo que hice la primera vez que llegue a esté mundo y de mis intentos de escape en el clan y la aldea... no me sorprendería sí alguno de ellos llegaba a gritar mi nombre - ...(!)... - Un momento... Tenia una idea - Jé... -



Estando oculto tras uno de los muros, note como unas personas de chaleco blanco salían del edificio para irse, tres en total - ... - Tome mi referencia: "el primero a la derecha" - ¡Henge! - Una nube de humo blanco me cubrió el cuerpo por completo y al momento de disiparse ya estaba convertido en esa persona, un moreno con pañoleta blanca en la cabeza, con la típica insignia de la aldea en ella - Yoshi - (Bien) Me acerque corriendo a la entrada, posicionandome frente a los guardias, luego de que esos sujetos dejaran el lugar - ¡Haio! - Salude a ambos sonriente y levantando la mano.

Jounnin 1: Mira extrañado - ¿Rekuta? ¿No te acabas de ir con Emerald y los demás? - Acababa de ser así.

- Ehh... Sí pero, he olvidado algo adentro - Conteste intentando ver de reojo el pasillo tras de ellos.

Jounnin 1: Arquea una ceja - ¿Algo? ¿Qué cosa?. Que yo sepa solo venían a entregar el informe de su misión ¿No es así? - Algo le parecía raro, pero no sabia que.

Escucho lo que dice - ¡Exacto! ¡Eso fue precisamente lo que olvide! - Dije intentando seguirle el tema para que me dejara el acceso.

Jounnin 2: - ¿Olvidaron dar el reporte? Pero sí eso es a lo que venian - Ahora sí, esto era muy extraño.

- ¡Completo!...UU - Dije rápidamente al ver que me veian sin creerme - ¡Olvide dar el reporte completo!...UU - Saco el pergamino de técnicas básicas con el que estuve entrenando estos días para aparentar que era el resto del reporte - Entonces... ¿Me dejan pasar?...U - Pregunte con una sonrisa nerviosa, tenia que tranquilizarme si no quería que la transformación se hiciera polvo.

Jounnin 1: Mira dudoso a su compañero - Hmmm... - Le abre el paso - Esta bien, pero le diré a Emerald sobre esto después -

- ¡Claro!.. "Funciono" - Pensaba victorioso mientras entraba caminando al lugar y, en cuanto estuve lo suficientemente lejos de ellos, corrí hacia una sala vacía escondiéndome tras los muros, deshaciendo la transformación y sentándome sobre el suelo con la espalda apoyada en la pared - Haa... Bikurishitta...U - (Estuvo cerca) Decía aliviado a lo que miraba los alrededores - Sate... ¿Raikage-Sama doko ni shita noio?... - (Ahora... ¿Donde se supone que está el Raikage?) Me preguntaba a mi mismo en voz baja. Esté lugar era enorme, debía tener por lo menos más de 40 habitaciones - ...U - Suspire cansado, pero tuve que espabilar al momento de escuchar unas voces acercarse - ¿¡...!? -



Jounnin 2: - ¿¡Dices que ese Rekuta era un impostor!? - Le preguntaba a su compañero mientras corrían hacia el salón principal para buscar al impostor.

Jounnin 1: Asiente con la cabeza - Acabo de hablar con Emerald sobre el asunto, dice que Rekuta no ha dejado de estar a su lado desde que partieron de aquí -

Jounnin 2: - ¡Entonces es un problema! ¡Hemos dejado pasar a un extraño en la torre del Kage!... ¡Tenemos que apresurarnos o-... - Se detiene junto con su compañero al llegar al gran salón y ver a un encapuchado sentado en el piso.

- . . . . . - Los miraba fijamente sin decir nada.

Jounnin 1&2: Se quedan viendo al extraño por un momento hasta que... - ¡¡¡ES ÉL!!! - Gritaron ambos.

- ¡¡Nght!!...UU - Y así es como empieza otra de mis típicas persecuciones con los ninjas de Kumogakure en un nuevo escenario: La Torre del Raikage. Subí como cinco pisos y recorrí incontables pasillos antes de llegar al lugar en el que estaba actualmente, omitiendo estar siendo perseguido por más ninjas a parte de los dos principales. Debía ocultarme - ... - "¡Síganlo! ¡Se fue por aquí!" Gritaba uno de ellos, el cabecilla, cuando los observe pasar en frente de mi - Uff... - Salí de mi escondite, realmente esa técnica de camuflaje me serviría mucho para casos como estos a veces, era todo un alivio - ¿Huh?... - "Despacho del Raikage" Eso era lo que alcanzaba a leer con mis ojos de un letrero que estaba sobre una puerta a unos metros de mi. Camine hacia ella debatiéndome en sí abrirla o no cuando vuelvo a escuchar las voces molestas acercándose "¡Revisen por ese lado!" - ¡Hng!...UU - Abrí rápidamente la puerta accediendo al despacho para luego cerrarla - Mendokuse na, que persistentes...UU - (Que fastidio) Decía entre dientes intentando escuchar lo que pasaba tras la puerta estando a espaldas de está - ¿Are?... - Mire hacia adelante viendo el gran salón de enormes ventanales - No hay nadie aquí... - Dije dando unos pasos hacia el escritorio vació central, en donde se suponía que debía estar el Raikage, mientras me quitaba la capucha de la capa de la cabeza para dejar ver mi rostro. Técnicamente estaba en un lugar seguro, así que no seguiría ocultándome más - ¿Uso daro? - (¿Es broma verdad?) ¿Había pasado por todo lo anterior para encontrar un despacho vació?, que decepción. Bueno, solo bastaba esperar.

Jutsus Usados:

Pensar que planeaba mantener un día libre, relajarme de las importantes decisiones que conllevaba tener un Líder en el Hospital con la pérdida de memoria, el poder cargar con la aldea sobre mis hombro sin llegar a permitir que esta decayera ante cualquier sentido. Suspire, quería más que nunca este día fuera de todo o bueno, también otro, pero aun no era el momento correcto para ello – Todo a su tiempo – Susurre, momentos antes de que mi mente pudiera divagar en algo nuevo, un jounnin hizo acto de presencia, ubicándose detrás mía y logrando que el timbre de su voz, llamara mi atención - ¿Hanay? – Al parecer, el Raikage había logrado recuperarse antes de tiempo, asentí y le pedí al shinobi de Kumo que se retirara, volvi a suspirar mientras elevaba mi vista al cielo, cerré los ojos y emprendí camino a la torre del Raikage, donde habitualmente, pasaba la mayor parte de mi tiempo. Al llegar al mismo, me encontré con Hanay, el Pegaso de Ikuto, en la oficina, esperando mi llegada – Buenos días, Hanay, ¿A que debo tu visita el día de hoy? – Alegue con respeto, el solo hecho de ser una invocación, no significaba que debía de faltarle el respeto.