Era una chica lista, su afinidad con el elemento eléctrico la ayudó e hizo que travesara los papeles sin esfuerzo alguno, daba algo de que pensar, la chica consiguió la katana de papiroflexia justamente, así que de momento se la quedaría, que entrenase técnicas con ella. Zen, por su parte, solo quedó sorprendido desde su posición, aquella rotación dio a entender que realmente era una prometedora Hyuga, no le extrañaba que lo hubiera conseguido tan fácilmente.El ninja practicaba mientras expandir y contraer el chackra, era inútil en esa batalla, pero era válido para su entrenamiento, ningún genjutsu iba a atraparlo con tan avanzada técnica de escape, era muy útil realmente, mientras miraba a la joven, estudiando cada mínimo paso que daba la pequeña Hyuga, el tiempo era bueno, dentro de lo que permitía Otogakure no Sato, pues esta no era la más cálida de las aldeas, incluso se atrevería a decir que era una de las frías, auque mejor, nunca le gustó el calor, alguna que otra vez tuvo que visitar Sunagakure y lo odió profundamente, tanto calor era malísimo. Una vez preparado todo, solo esperó el siguiente ataque que hiciera la pequeña, la agilidad mental de ZE:A era la suma de una discusión entre tres, pero al final, solo la parte que tenía el control del cuerpo era capaz de hacer algo Con tal de ganar una batalla, era muy interesante permanecer así, podías observarlo todo de la más maravillosa de las maneras, interactuando contigo mismo. Una vez aprendida esa técnica, el Kage lanzó una nueva oleada de papeles, muchos de estos, eran cerca de 200 papeles, se reunieron al lado de Zen para formar un clon, este tenía un chackra visible, al contrario que el Zen normal, por ende sería capaz de confundir a la pequeña como si fuera un Bunshin de academia, corriendo ambos hacia cada una de las Hinata presentes, fue capaz de sacar veinte papeles para cada uno, estos actuaron lanzándose a por la Hinata que no tenía la katana de papel, no creía que hubiera dejado la falsa con arma y ella no, así que ahora, el ZE:A real se enfrentaría a la supuesta Hinata real, una vez hubiera deshecho a los clones, sacó para él solo una espada de igual forma que la de Hinata, no conocía gan parte del Kenjutsu, de hecho, conocería antes Hinata que él esos entresijos. Sin atacar, realizó un estudio sobre los puntos que más pudieran doler, o hacer daño en Hinata, con un jutsu especial para ello, siendo así que evitaría esos puntos con tal de no inflingir heridas a la pequeña, y si lo hacía, evitar heridas graves, era bastante importante la seguridad. Miró bien a Hinata, los puntos eran dispersos, sobretodo las articulaciones eran las principales emisoras de dolor por ausencia de huesos y poner cartílagos, había que evitar aquello, ni siquiera cargó la espada con chackra, era mejor así. Pero solo por si acaso, iba a asegurarse de no tener ningún percance, así que concentró chackra en su muñeca, la cuál se iluminó y mostró aquel resplandor típico de esta energía, viajando hasta Hinata la cuál tendría un ''seguro'', era un enlace que permitía sentir el mismo daño, y así no tendría dudas de que era lo que le ocurría a su alumna en todo momento.-No te preocupes, es un enlace que me indicará si te hago daño o no, no influirá en la batalla para nada, solo ignóralo.-Dicho aquello, otra pulsera de chackra apareció en la muñeca de la kunoichi, y de esta una cadena fina de chackra que unió a ambos, así, de paso, no podrían esconderse el uno del otro, y los clones serían inútiles, era bueno tener aquel tipo de jutsus. para entrenamiento además de para otras cosas, en fin, él se podía partir en trozos gracias a sus genes Origami, era increíblemente flexible y sus movimientos rozaban la imaginación, todo por simple herencia familiar, había que admitir que Pangénesis había hecho un gran trabajo, de no ser por la unidad RA:Q ahora no estaría así, pero bueno, gobernaba libre y justo un país ahora, hacía uso de su poder para ayudar, aunque más de una cosa estaban ocultas entre esas relaciones internas que ya había hecho. Eso era otro tema, vigilaba a Hinata, con la espada cogida al revés, él, teniendo la hoja tras el cuerpo, esperando la ofensiva de su alumna Hyuga.