1 Entrenamiento medico De Hinata Lun Nov 05, 2012 7:55 am
Hinata Hyuga
Jounin
Era una mañana muy Agradable en la aldea de Kirigakure, no podía recordar mucho de mi pasado, solo que estaba aquí y ya. Arregle mi cabello y volví a reparar el mapa. ¿A dónde me dirigía? Era muy sencillo iba para las ruinas de lo que antes fue un prestigiosos e importante lugar de curación, solo pocas personas sabían de su ubicación aunque la fama de quien lo fundo y a quienes tuvo en sus habitaciones era una leyenda entre los médico. Un largo camino de viaje desde Kiri hasta allí. Pero era algo que quería hacer. Quería sentir el espíritu de la mujer en la que todos los médicos veían como su maestra.
Encontré el lugar después de tanto buscar, mi Byakugan era algo que agradecía. Las puertas de Hierro mostraban el nombre de tan prestigiosos lugar. SEIGEN NO IRYŌ, se podía leer en su puerta. Respire hondo y entre allí, con la convicción de que podría entrenar todo lo necesario allí.
Caminaba por el lugar… las ruinas de un antiguo lugar de curación estaba allí presentes. Parecía que todo estaba tal y como hace tanto años. Aunque la tecnología definitivamente era diferente. Camine por el lugar era tan bello, tan tranquilo. Entre por las habitaciones que estaban cubiertas de polvo y moho. Parecía que estaba abandonado. Solo unas cuantas personas sabían del paradero de este lugar. Nunca pensé que llegaría hasta este lugar. Caminaba solo eso. Había tantas coa, tenía un laboratorio pero las maquinas habían dejado de funcionar. El patio amplio que antes estuvo rodeado de ninjas médicos. En sus habitaciones se desarrollar diversas historias.
Seguí caminando hasta llegar a un amplio despacho lleno de libros y pintado de un lindo color lavanda. El solo se filtraba por las cortinas rotas y sucias. Podía ver el despacho de antaño, con una bella mujer se ojos perlas y cabello azulado sentada en esa silla. Mirando y cuidando por sus pacientes.
Desee ser ella, decidí que reviviría ese lugar, que lo haría ser el lugar que fue. Me dirigí a su biblioteca, revisando los libros de medicina que allí había. Los mire uno a uno, cuanto había demorado en ello, ¿una?, ¿dos? ¿Tal vez 6 horas? No lo sabía, cuando iba ya por el tercer estante para seguir con mi búsqueda, tome un libro, pero al tomarlo un libro más pequeño e cayo. Lo recoja. No tenía descripción alguna. Parecía un cuaderno lo abrí, y la vi. Una foto de la dueña del Seigen. Parecía su diario. La mire fijamente, era como si hubieran sacado una fotografía. Sus ojos eran de un blanco puro y su cabello largo azulado. Decidí pasar las páginas, las cuales estaban por capítulos.
El primer capítulo era las técnicas médicas del rango Chunnin. Leí fijamente y me dirigí al patio. El libro tenia algunas hojas sueltas, pies de páginas para el mejor aprendizaje. Antes de entrenar lo hojee con la esperanza de encontrar más cosas que me ayudaran, y así fue. La mitad del cuaderno era de técnicas de medicina, incluyendo las técnicas del Seigen, con tachones y arreglos. Sonreí. La segunda mitad tenía su diario personal donde contaba su vida personal, desde que se había hecho ninja de Iwa, pasando por la firma de la alianza con Suna, y el amor que le tuvo a su esposo Kuruk, leí todo interesada. Era todo lo que me gustaría ser. En la última hoja, estaba escrita con un pulso débil. “Nunca dejes de creer, nunca dejes de amar, siempre sueña y se feliz, este mundo necesita la felicidad, nunca dudes que encontraras lo que buscas. Los amo mis queridos hijos”
Sonreí y deje de soñar un rato era hora de entrenar, me dirigí a la primera página del capítulo No 1.
Ryo no Jutsu: Técnica de curación que sirve para cicatrizar y curar heridas, se caracteriza por que en las manos aparece chakra de color verde, es rápida y efectiva, no regenera chakra, solo detiene hemorragias. Solo regenera herida leves como cortadas o cosas por el estilo. Decía en la página. Tenía diversos dibujos de las posiciones de manos. Sonreí y lo intente, pero con que intentarlo, debía tener algo para poder intentarlo.
Me dirigí a un estanque cercano donde había peces, tome uno y lo lleve a mi lugar de entrenamiento. Le hice una cortadura superficial y empecé a practicar con juicio. Mi chakra moldeado a la fuerza por el entrenamiento de las técnicas del clan Hyuga, era tan fácil como coser y cantar. Sonreí, porque el pececillo de vivos colores logro vivir. Moviendo su cola, pidiendo agua. Lo volví a meter en la pecera con agua que había traído del estanque. Tome el libro y me recosté en una de las paredes. Veamos cual es la siguiente técnica, me dije.
Cuchillas de Chakra: Concentras en las manos una gran cantidad de chakra,y tus manos se convierten en cuchillas, con lo que puedes cortar hasta los musculos del adversario.Tus ataques cuerpo a cuerpo aumentan en un 15%.
Decía. Como pie de página decía que: esta técnica también era muy eficaz para las operaciones, ya que esta permitía cortar los músculos son necesidad de una cuchilla y por ende se disminuía la posibilidad de una infección. Pensando en que el pobre pez no merecía la pena morir de esa manera, pene que mi adversario podía ser esa pared en la que estaba recostada.
Me puse frente a ella cerrando los ojos y visualizando como el chakra llegaba hasta mis manos. De esta manera empezó a cortar lo necesario. Aunque al principio no lo hacía bien, con el tiempo fui tomándole práctica. Dure más o menos tres horas practicando la técnica. No estaba cansada pero si algo hambrienta. No comeré hasta terminar de entrenar. Pensé mientras veía la siguiente técnica.
Shoutai Yumewomiru (Anestesia total): Anestesia el cuerpo del paciente acumulando chacka en las puntas de los dedos y tocándole el pecho. Solo susceptible con consentimiento del paciente, ya que los músculos deben estar relajados en su totalidad.
Vi de nuevo al pez, vaya que era complicado entrenar estas técnicas sola, me remonte de nuevo al diario y creo que Hinata ya había sacado la misma conclusión. Por lo cual escribía en otro de sus pies de página: lo mejor era entrenar en compañía. Mi ejemplo es entrenar con mi invocación, un dragón de nombre Draco.
Vi de nuevo el pez que me miraba con una cara que no sabía describir. Suspire. Bien pececillo creo que tu destino será ser mi compañero de entrenamiento. Lo saque de la pecera y se empezó a mover como loco. Pardiez que pez tan loco. Pensé. Sería casi imposible calmarlo. Se dejó de mover… creo que va a morir.Pense, Por lo cual lo volví a meter a su pecera. Hum que hare que hare…… mira a mí alrededor. No había mucho con que entrenar ¿o sí? Decidí que si entrenaría, y el pez no me ayudaba mucho… un clon mío si lo haría. Hice los sellos de manos para sacar una clon igual a mí. La mira y realmente era igual. Vi el diario de nuevo y fui hasta una de las habitaciones. 123 ala norte. Allí estaba casi al punto de la ruina. Muy bello en el antaño. Una historia que se desarrolló allí. Una historia de amor, pero eso poco o nada me importaba en ese momento. Le pedí a mi clon que se acostara en la camilla, y se relajara, leí en los pie de página para que me dijese como hacer los movimientos de manos. Con calma y juicio practique durante varias horas para por fin hacer que mi clon quedase paralizado. Sonreí. El clon solo movía sus ojos. Hum veamos qué es lo siguiente. Dije a mi clon ya que en serio estaba muy sola.
Chakra Isou no Jutsu: Transfiere chakra a otro cuerpo mediante contacto físico para así recargar las reservas del objetivo o aumentar su cantidad de chakra. No se puede superar en más de un 30% el chakra original del objetivo, en caso de aumentar el chakra original del objetivo, se considerara que ha llevado a cabo un exceso.
Tranferecia de Chakra que interesante pensé. Mire mis manos. Que podría ayudarme después de todo mi clon estaba en óptimas condiciones, y hacia parte de mi propio Chakra. Camine hacia el laboratorio, allí debía haber algo que me ayudara. Suspire por enésima vez en el día. Y allí en un rincón había un maniquí que parecía de práctica, lo tome y lo lleve hacia la habitación donde mi clon aun estaba paralizado. Decidí que debía destruirlo, así que simplemente revertí el jutsu de clonación y puse el muñeco en la camilla.
Parecía un contenedor de chakra. Hice algunos movimientos de manos tal y como lo decía allí. Con juico me dedique a estudiar y aumentar o disminuir mi chakra. La duración unas 5 horas, en la cual el sol ya se había ocultado, dando paso a la luna redonda. Mire por el lugar, donde podría dormir o mejor donde podría comer, hacia donde me podría dirigir. Camine por varios pisos hasta encontrarme en el piso de arriba. Allí estaba una habitación cerrada. La abrí con cuidado y en esa habitación me encontré a gusto.
Estaba tan cansada que apenas vi la cama me tumbe sobre ella. Cero los ojos y empezó a dormir. ¿Soñar? No recuerdo si soñé, tal vez si, tal vez no. No necesitaba saber de eso solo quería terminar mi entrenamiento.
A la mañana siguiente, me desperté con el sol en alto. Me frote los ojos y me dirigí al estanque donde habían peces. Tenía hambre por lo cual hice una fogata y come pez. Que estaba delicioso a decir verdad.
Después volví a la habitación del ala norte. Y vi el maniquí en su mismo estado. Sonreí y salude al maniquí y al pez. Era extraño para eran mis “únicos amigos” me dirigí a ver la última técnica.
Satsugaite no jutsu ( manos asesinas ): jutsu opuesto al chyute no jutsu se concentra el chakra de una manera opuesta el chyute el chakra toma un color azul en las manos y destruye las células no las regenera
Leí interesada la técnica. Mire al maniquí. No me servía mucho era un ser muerto no vivo. Pero el pez. Mi primer suspiro del día siguiente en ese desolador lugar. Perdóname Pez-san le dije al animal que me miraba, o eso pensé.
Lo primero que hice fue intentar sacar ese chakra azul de mis manos, un buen rato dure en esas. Intentándolo una y otra vez, tal vez unas dos horas en ello. Cuando sentí que tenía el jutsu, saque al pobre animal de su pecera y contrario mis principios, termine por destruir sus células. Pero sin no era el ¿quién sería? Sonreí de nuevo. Arigato pez-san fuiste de mucha ayuda. Me dirigí al patio, allí pensé que lo mejor era comerlo, ya que habían pasado varias horas desde el desayuno y tenía algo de hambre por lo cual, como premio por mi esfuerzo almorcé pez y algunas galletas que había traído de casa. Sonreí. Las técnicas Chunnin de medicina ya estaban dominadas.
Encontré el lugar después de tanto buscar, mi Byakugan era algo que agradecía. Las puertas de Hierro mostraban el nombre de tan prestigiosos lugar. SEIGEN NO IRYŌ, se podía leer en su puerta. Respire hondo y entre allí, con la convicción de que podría entrenar todo lo necesario allí.
Caminaba por el lugar… las ruinas de un antiguo lugar de curación estaba allí presentes. Parecía que todo estaba tal y como hace tanto años. Aunque la tecnología definitivamente era diferente. Camine por el lugar era tan bello, tan tranquilo. Entre por las habitaciones que estaban cubiertas de polvo y moho. Parecía que estaba abandonado. Solo unas cuantas personas sabían del paradero de este lugar. Nunca pensé que llegaría hasta este lugar. Caminaba solo eso. Había tantas coa, tenía un laboratorio pero las maquinas habían dejado de funcionar. El patio amplio que antes estuvo rodeado de ninjas médicos. En sus habitaciones se desarrollar diversas historias.
Seguí caminando hasta llegar a un amplio despacho lleno de libros y pintado de un lindo color lavanda. El solo se filtraba por las cortinas rotas y sucias. Podía ver el despacho de antaño, con una bella mujer se ojos perlas y cabello azulado sentada en esa silla. Mirando y cuidando por sus pacientes.
Desee ser ella, decidí que reviviría ese lugar, que lo haría ser el lugar que fue. Me dirigí a su biblioteca, revisando los libros de medicina que allí había. Los mire uno a uno, cuanto había demorado en ello, ¿una?, ¿dos? ¿Tal vez 6 horas? No lo sabía, cuando iba ya por el tercer estante para seguir con mi búsqueda, tome un libro, pero al tomarlo un libro más pequeño e cayo. Lo recoja. No tenía descripción alguna. Parecía un cuaderno lo abrí, y la vi. Una foto de la dueña del Seigen. Parecía su diario. La mire fijamente, era como si hubieran sacado una fotografía. Sus ojos eran de un blanco puro y su cabello largo azulado. Decidí pasar las páginas, las cuales estaban por capítulos.
El primer capítulo era las técnicas médicas del rango Chunnin. Leí fijamente y me dirigí al patio. El libro tenia algunas hojas sueltas, pies de páginas para el mejor aprendizaje. Antes de entrenar lo hojee con la esperanza de encontrar más cosas que me ayudaran, y así fue. La mitad del cuaderno era de técnicas de medicina, incluyendo las técnicas del Seigen, con tachones y arreglos. Sonreí. La segunda mitad tenía su diario personal donde contaba su vida personal, desde que se había hecho ninja de Iwa, pasando por la firma de la alianza con Suna, y el amor que le tuvo a su esposo Kuruk, leí todo interesada. Era todo lo que me gustaría ser. En la última hoja, estaba escrita con un pulso débil. “Nunca dejes de creer, nunca dejes de amar, siempre sueña y se feliz, este mundo necesita la felicidad, nunca dudes que encontraras lo que buscas. Los amo mis queridos hijos”
Sonreí y deje de soñar un rato era hora de entrenar, me dirigí a la primera página del capítulo No 1.
Ryo no Jutsu: Técnica de curación que sirve para cicatrizar y curar heridas, se caracteriza por que en las manos aparece chakra de color verde, es rápida y efectiva, no regenera chakra, solo detiene hemorragias. Solo regenera herida leves como cortadas o cosas por el estilo. Decía en la página. Tenía diversos dibujos de las posiciones de manos. Sonreí y lo intente, pero con que intentarlo, debía tener algo para poder intentarlo.
Me dirigí a un estanque cercano donde había peces, tome uno y lo lleve a mi lugar de entrenamiento. Le hice una cortadura superficial y empecé a practicar con juicio. Mi chakra moldeado a la fuerza por el entrenamiento de las técnicas del clan Hyuga, era tan fácil como coser y cantar. Sonreí, porque el pececillo de vivos colores logro vivir. Moviendo su cola, pidiendo agua. Lo volví a meter en la pecera con agua que había traído del estanque. Tome el libro y me recosté en una de las paredes. Veamos cual es la siguiente técnica, me dije.
Cuchillas de Chakra: Concentras en las manos una gran cantidad de chakra,y tus manos se convierten en cuchillas, con lo que puedes cortar hasta los musculos del adversario.Tus ataques cuerpo a cuerpo aumentan en un 15%.
Decía. Como pie de página decía que: esta técnica también era muy eficaz para las operaciones, ya que esta permitía cortar los músculos son necesidad de una cuchilla y por ende se disminuía la posibilidad de una infección. Pensando en que el pobre pez no merecía la pena morir de esa manera, pene que mi adversario podía ser esa pared en la que estaba recostada.
Me puse frente a ella cerrando los ojos y visualizando como el chakra llegaba hasta mis manos. De esta manera empezó a cortar lo necesario. Aunque al principio no lo hacía bien, con el tiempo fui tomándole práctica. Dure más o menos tres horas practicando la técnica. No estaba cansada pero si algo hambrienta. No comeré hasta terminar de entrenar. Pensé mientras veía la siguiente técnica.
Shoutai Yumewomiru (Anestesia total): Anestesia el cuerpo del paciente acumulando chacka en las puntas de los dedos y tocándole el pecho. Solo susceptible con consentimiento del paciente, ya que los músculos deben estar relajados en su totalidad.
Vi de nuevo al pez, vaya que era complicado entrenar estas técnicas sola, me remonte de nuevo al diario y creo que Hinata ya había sacado la misma conclusión. Por lo cual escribía en otro de sus pies de página: lo mejor era entrenar en compañía. Mi ejemplo es entrenar con mi invocación, un dragón de nombre Draco.
Vi de nuevo el pez que me miraba con una cara que no sabía describir. Suspire. Bien pececillo creo que tu destino será ser mi compañero de entrenamiento. Lo saque de la pecera y se empezó a mover como loco. Pardiez que pez tan loco. Pensé. Sería casi imposible calmarlo. Se dejó de mover… creo que va a morir.Pense, Por lo cual lo volví a meter a su pecera. Hum que hare que hare…… mira a mí alrededor. No había mucho con que entrenar ¿o sí? Decidí que si entrenaría, y el pez no me ayudaba mucho… un clon mío si lo haría. Hice los sellos de manos para sacar una clon igual a mí. La mira y realmente era igual. Vi el diario de nuevo y fui hasta una de las habitaciones. 123 ala norte. Allí estaba casi al punto de la ruina. Muy bello en el antaño. Una historia que se desarrolló allí. Una historia de amor, pero eso poco o nada me importaba en ese momento. Le pedí a mi clon que se acostara en la camilla, y se relajara, leí en los pie de página para que me dijese como hacer los movimientos de manos. Con calma y juicio practique durante varias horas para por fin hacer que mi clon quedase paralizado. Sonreí. El clon solo movía sus ojos. Hum veamos qué es lo siguiente. Dije a mi clon ya que en serio estaba muy sola.
Chakra Isou no Jutsu: Transfiere chakra a otro cuerpo mediante contacto físico para así recargar las reservas del objetivo o aumentar su cantidad de chakra. No se puede superar en más de un 30% el chakra original del objetivo, en caso de aumentar el chakra original del objetivo, se considerara que ha llevado a cabo un exceso.
Tranferecia de Chakra que interesante pensé. Mire mis manos. Que podría ayudarme después de todo mi clon estaba en óptimas condiciones, y hacia parte de mi propio Chakra. Camine hacia el laboratorio, allí debía haber algo que me ayudara. Suspire por enésima vez en el día. Y allí en un rincón había un maniquí que parecía de práctica, lo tome y lo lleve hacia la habitación donde mi clon aun estaba paralizado. Decidí que debía destruirlo, así que simplemente revertí el jutsu de clonación y puse el muñeco en la camilla.
Parecía un contenedor de chakra. Hice algunos movimientos de manos tal y como lo decía allí. Con juico me dedique a estudiar y aumentar o disminuir mi chakra. La duración unas 5 horas, en la cual el sol ya se había ocultado, dando paso a la luna redonda. Mire por el lugar, donde podría dormir o mejor donde podría comer, hacia donde me podría dirigir. Camine por varios pisos hasta encontrarme en el piso de arriba. Allí estaba una habitación cerrada. La abrí con cuidado y en esa habitación me encontré a gusto.
Estaba tan cansada que apenas vi la cama me tumbe sobre ella. Cero los ojos y empezó a dormir. ¿Soñar? No recuerdo si soñé, tal vez si, tal vez no. No necesitaba saber de eso solo quería terminar mi entrenamiento.
A la mañana siguiente, me desperté con el sol en alto. Me frote los ojos y me dirigí al estanque donde habían peces. Tenía hambre por lo cual hice una fogata y come pez. Que estaba delicioso a decir verdad.
Después volví a la habitación del ala norte. Y vi el maniquí en su mismo estado. Sonreí y salude al maniquí y al pez. Era extraño para eran mis “únicos amigos” me dirigí a ver la última técnica.
Satsugaite no jutsu ( manos asesinas ): jutsu opuesto al chyute no jutsu se concentra el chakra de una manera opuesta el chyute el chakra toma un color azul en las manos y destruye las células no las regenera
Leí interesada la técnica. Mire al maniquí. No me servía mucho era un ser muerto no vivo. Pero el pez. Mi primer suspiro del día siguiente en ese desolador lugar. Perdóname Pez-san le dije al animal que me miraba, o eso pensé.
Lo primero que hice fue intentar sacar ese chakra azul de mis manos, un buen rato dure en esas. Intentándolo una y otra vez, tal vez unas dos horas en ello. Cuando sentí que tenía el jutsu, saque al pobre animal de su pecera y contrario mis principios, termine por destruir sus células. Pero sin no era el ¿quién sería? Sonreí de nuevo. Arigato pez-san fuiste de mucha ayuda. Me dirigí al patio, allí pensé que lo mejor era comerlo, ya que habían pasado varias horas desde el desayuno y tenía algo de hambre por lo cual, como premio por mi esfuerzo almorcé pez y algunas galletas que había traído de casa. Sonreí. Las técnicas Chunnin de medicina ya estaban dominadas.