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Ghost Time Sáb Ago 18, 2012 7:33 am
Invitado
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Bueno, tengo que aclarar que este era el momento perfecto para hacer mención de mi creencias en fantasmas pero, eso debí anunciarlo cuando me dieron la misión – Rayos – Suspire de forma pesada, no digo que el pedido fueran de fantasmas, claro que, no existían, solo eran una simple fantasía, un mito, leyenda y…toda esas cosas, así que no tenía por qué temer ¿Verdad? A puesto a que solo eran una bola de mocosos con grabaciones de alguna de sus hermanas llorando, la cual colocaban en el lugar mencionado, en espera de asustar a los mercaderes, ya le daría un par de ostias para educarlos un poco. Pero como sea, era mi primera misión luego desde el entrenamiento con la mismísima Kazekage – Un momento – Mis pies se detuvieron en seco mientras releía internamente las palabras de la misión – Veían – Las palabras retumbaban en mi cabeza, pero si la veían ¿Cómo podían ser solo un grupo de niños – Hay maldición - ¿Por qué me tenía que pasar ese tipo de cosas a mí, apoye la diestra sobre una estructura de arena, mientras que un aura morada rodeaba su cuerpo – Esto no me gusta nada – Susurraba a modo de llanto, apretando luego, ambas manos en un puño, arrugando el papel en el que le anunciaban las indicaciones de la misione y de donde debía de acomodarse el resto de la noche, para montar guardia, le rezaría al propio kami para que no tuviera algún tipo de sorpresas ese día.
Fui a casa y Lay estaba esperándome en la puerta, desde esa noche me ha dado un estricto horario a seguir y el cual, procuro realizar al pie de la letra, como esta noche debo pasarla fuera, estoy casi segura de que vendrá conmigo - Oi Oi Oi, Lay, mira mi primer misión – Extendí el papel con orgullo y lo coloque sobre la mesa, esta salto del sofá a la misma para leer lo que decía, me miro curiosa al ver mis movimientos nerviosos, sabía que significaba eso y lo primero que paso por mi mente al leer la parte de la mujer, solo soltó una especie de risilla de complicidad antes de seguir mirando por la ventana – No te burles, además, hay que ver que es lo que pasa con esa mujer, que al parecer, no tiene mejor cosa que hacer que llorar y ahuyentar a los mercaderes - Al caer la noche, me dispuse a ir al lugar más alejado de la aldea por el cual, entraban y salían los mercantes de ella.
Las primeras horas fueron tranquilas, sin demasiado movimiento, para mi suerte, algunos que otros shinobis que entraban o salían de misiones, me pregunto si yo también tendría algún día, ese tipo de misiones peligrosas, lucha, muerte, espionaje o escoltar a las cárceles de alta seguridad, a criminales, mundialmente buscados.
Tipo 3:30 AM, sin pasar un mino más ni uno menos, un extraño sonido llamo nuestra atención, por lo que giramos rápidamente para buscar el origen dicho portador, pero no hallábamos nada. Nos miramos detenidamente con Lay y salimos en buscada del mismo, creyendo que realmente podría ser alguna señora o joven muchacha perdida, pero... ¿Dónde? estaba en el medio del desierto y cerca de la aldea, no podemos decir realmente que estaba perdida.
Unos 5 minutos de solo andar y en estado de alerta, en caso de ver algo anormal, logramos visualizar como alguien se asomaba por detrás de una extraño tumulto de arena – Oe Oe ¿Por qué lloras? – Fue lo primero que se me ocurrió decir, mis manos estaban a punto de tener su propio paro cardiaco del susto que tenía. Ningún tipo de respuesta fue recibida por la persona, Lay volvió a repetirlo, pero lo único que recibimos como respuesta, fue un fuerte y desgarrador llano, ¡Rayos!, podía sentir el bello de mi nuca erizarse completamente. Mi propia Neko y guardiana me mano a ver que era, ¡Mírala tu no más que valiente! – Te odio – Refunfuñe, acercándome lentamente y sin perderle de vista, cuando quise rodear dicho montón de arena, la figura simplemente no estaba, mas…el soplido en mi nueva me dejo en un extraño coma no coma, si…raro, quede en shock mientras esa persona o lo que sea que fuera, reía o más bien, lloraba a mi espalda. La frialdad de lo que supuse toco mi hombro y allí fue, como en un acto de impulso, me gire y la vida - ¡Kyaaaa! – Moví la linterna enfrente de mi rostro como si así la fuera alejar, mis ojos se hallaban cerrados, al volver a abrirlos, luego de unos minutos, vi que ya no había nada. Pero esa imagen, difícilmente se borraría de mi cabeza.
Al día siguiente, me reporte en donde se me fue asignada la misión, todos me miraban con cara de susto ante la expresión de mi rostro y el color que este traía, ninguna palabra salió de mis labios más que el mencionar que la misión había sido cumplida. Luego de ello, volví a casa y dudaba enormemente volver a dormir desde entonces.
Fui a casa y Lay estaba esperándome en la puerta, desde esa noche me ha dado un estricto horario a seguir y el cual, procuro realizar al pie de la letra, como esta noche debo pasarla fuera, estoy casi segura de que vendrá conmigo - Oi Oi Oi, Lay, mira mi primer misión – Extendí el papel con orgullo y lo coloque sobre la mesa, esta salto del sofá a la misma para leer lo que decía, me miro curiosa al ver mis movimientos nerviosos, sabía que significaba eso y lo primero que paso por mi mente al leer la parte de la mujer, solo soltó una especie de risilla de complicidad antes de seguir mirando por la ventana – No te burles, además, hay que ver que es lo que pasa con esa mujer, que al parecer, no tiene mejor cosa que hacer que llorar y ahuyentar a los mercaderes - Al caer la noche, me dispuse a ir al lugar más alejado de la aldea por el cual, entraban y salían los mercantes de ella.
Las primeras horas fueron tranquilas, sin demasiado movimiento, para mi suerte, algunos que otros shinobis que entraban o salían de misiones, me pregunto si yo también tendría algún día, ese tipo de misiones peligrosas, lucha, muerte, espionaje o escoltar a las cárceles de alta seguridad, a criminales, mundialmente buscados.
Tipo 3:30 AM, sin pasar un mino más ni uno menos, un extraño sonido llamo nuestra atención, por lo que giramos rápidamente para buscar el origen dicho portador, pero no hallábamos nada. Nos miramos detenidamente con Lay y salimos en buscada del mismo, creyendo que realmente podría ser alguna señora o joven muchacha perdida, pero... ¿Dónde? estaba en el medio del desierto y cerca de la aldea, no podemos decir realmente que estaba perdida.
Unos 5 minutos de solo andar y en estado de alerta, en caso de ver algo anormal, logramos visualizar como alguien se asomaba por detrás de una extraño tumulto de arena – Oe Oe ¿Por qué lloras? – Fue lo primero que se me ocurrió decir, mis manos estaban a punto de tener su propio paro cardiaco del susto que tenía. Ningún tipo de respuesta fue recibida por la persona, Lay volvió a repetirlo, pero lo único que recibimos como respuesta, fue un fuerte y desgarrador llano, ¡Rayos!, podía sentir el bello de mi nuca erizarse completamente. Mi propia Neko y guardiana me mano a ver que era, ¡Mírala tu no más que valiente! – Te odio – Refunfuñe, acercándome lentamente y sin perderle de vista, cuando quise rodear dicho montón de arena, la figura simplemente no estaba, mas…el soplido en mi nueva me dejo en un extraño coma no coma, si…raro, quede en shock mientras esa persona o lo que sea que fuera, reía o más bien, lloraba a mi espalda. La frialdad de lo que supuse toco mi hombro y allí fue, como en un acto de impulso, me gire y la vida - ¡Kyaaaa! – Moví la linterna enfrente de mi rostro como si así la fuera alejar, mis ojos se hallaban cerrados, al volver a abrirlos, luego de unos minutos, vi que ya no había nada. Pero esa imagen, difícilmente se borraría de mi cabeza.
Al día siguiente, me reporte en donde se me fue asignada la misión, todos me miraban con cara de susto ante la expresión de mi rostro y el color que este traía, ninguna palabra salió de mis labios más que el mencionar que la misión había sido cumplida. Luego de ello, volví a casa y dudaba enormemente volver a dormir desde entonces.
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