Otro gran día se avecinaba en Kumogakure, el día era claro, agradable y sin que se vieran cambios cercanos de tiempo. Como todos los días se preparo para salir de su hogar, siempre le costaba más de la cuenta ya que parecía que se le pegaran las sabanas al cuerpo. Con un gran suspiro se levanto y fue directamente a ducharse para despejarse, tras esto tomo todos sus objetos, sin olvidarse nunca de sus marionetas, las cuales cuidaba con recelo, cada noche antes de acostarse las revisaba y examinaba cuidadosamente en busca de pequeños defectos al igual que realizaba su mantenimiento, las desarmaba por completo para luego volver a armarlas. Todo estaba listo, ahora solo le quedaba llegar a la biblioteca que era su primer destino de hoy.
En sus muchos viajes había escuchado cosas que le dejaron con la curiosidad y quería saber si era posible. Antes de llegar a Kumo paso por otra gran ciudad donde corría el rumor de que alguien consiguió volver invisible objetos, esto podría servirle y mucho ya que un perteneciente a su clan su mayor debilidad era la propia persona, suspiro, la verdad es que era un poco ridículo, para ningún ninja era así, pero el era el eslabón mas débil de sus técnicas. Por eso este rumor le llamaba mucho la atención, si conseguía camuflar su cuerpo se volvía un peligroso adversario para cualquiera. Sin perder más tiempo corrió dirección de la biblioteca que se encontraba en la torre del raikage. Entro, estaba vacía lo que le dio mas comodidad para buscar y comenzó por la zona de ciencia, las estanterías sobre esta temática se extendían a lo largo de toda la sala lo que lo deprimió un poco, no obstante comenzó a examinar libro por libro “No, este tampoco, este no” pasaba el índice por los cantos de estos cada vez que leía los títulos. Tardo casi 20 minutos de encontrar libros sobre el tema que le interesaba, cargo los 5 libros y se fue a la mesa a comenzar a leerlos. Se paso toda la mañana y parte de la tarde con aquellos libros, sacando solo meras ideas sin llegar a concluir su objetivo, esto seria mas costoso de lo que se imagino… quedaban escasas horas de luz así que decidió ir al parque a poner en marcha lo aprendido.
Llego al parque, estaba solitario y se coloco en un lado alejado de las posibles distracciones, como entendió en sus lecturas si se acumulaba electricidad podía desviarse el reflejo de la luz que era lo que captaba el ojo y así ocultarse perfectamente. Comenzó a acumular chakra raiton alrededor de el pero no sucedía nada, se enfado consigo mismo, volvió a intentarlo, esta vez se concentro mas aun disminuyendo la cantidad de chakra pero concentrándola mas en una fina capa a su alrededor, y para su sorpresa abriendo los ojos vio como sus manos se desvanecían quedándose traslucidas hasta volverse transparentes deduciendo así que su cuerpo también lo hacia. Con una gran alegría lo volvió a hacer una y otra vez hasta que adquirió la soltura, por fin tenia con que ocultarse…