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Elegy´s Ninjutsu Jue Ago 16, 2012 1:58 pm
Elegy Shizuma
Jounin
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Hace poco tiempo había aprobado con satisfacción mi examen Genin, y afortunadamente para mí después de dos intentos conseguí el tan añorado pero odiado rango genin. Ahora, en mi camino por fortalecerme todo lo que podría, pase las últimas semanas investigando un poco sobre un estilo de habilidad único y que pocos ninjas tenían el gusto de tener. Las habilidades ninja de ninjutsu eran sin duda unas de las mas buscadas e intentadas actualmente, y precisamente sobre eso había estado estudiando un poco, leyendo libros y buscando el modo de entrenarlos además de las técnicas que constituían la especialización. Eran pocos jutsus los que había que aprender pero sin duda alguna eran poderosos y sobretodo, útiles. Así fue entonces como decidí, después de aprender un poco sobre aquellas poderosas artes, entrenar estas habilidades y convertirme en una kunoichi especializada en Ninjutsu. Pertenecía a la aldea de Konohagakure, realmente tenia mucho que agradecerle a la villa pues desde pequeña me acogieron muy bien en ella, l calidad de las personas era muy cálida y la estadía allí era inolvidable para cualquiera, pero ante esto, vivia sola, en un departamento en el centro de Konoha. Tenia un lugar adonde ir en el lago, a poco mas de un kilometro de distancia de la puerta de entrada. Allí era, en mi humilde pero precioso lugar en el que solía realizar mis entrenamientos, los últimos tres años había entrenado allí, confinándome en ese lugar fue en el que aprendí pude dominar las habilidades innatas de una ninja Shouton. Este era el tiempo entonces para especializarme en una habilidad que generalmente me gustaba mucho, el Ninjutsu. Añoraba poder sentir el chakra de los ninjas, aunque con relevancia en aquellos, pues todos mis entrenamientos, horas de desvelo, lecturas y aprendizajes eran dirigidos a aquellos que tuvieran el atrevimiento de atacar la aldea; esa era la razón para intentar obtener este poder, proteger a Konoha era mi mayor ambición, y lograrlo, era mi mejor excitación en las noches de desvelo. Había una habilidad, un jutsu en el que tenía mayor interés; se trataba de la capacidad única de recorrer grandes distancias, en batalla, para trasladarse a otro lugar dentro del campo e intentar, por que no, atacar al enemigo; gracias a este jutsu aquel solo observaría como me tele transporto a otro lugar en cuestión de milésimas.
Muy temprano en la mañana, habiendo la noche completa terminar de informarme sobre el Ninjutsu y todo lo que significaba la especialidad, Salí de mi casa y me dirigí a un lugar cercano en el que solía llevar a cavo mis entrenamientos. Tenía mis acostumbrados pantalones cortos, un poco mas arriba de las rodillas y pegados al cuerpo, botas largas que superaban la altura de mis rodillas, camisita rosa y chaqueta del mismo color. Una vez encontré el lugar adecuado, me detuve allí y me senté en el cesped del lugar, pues al estar a las afueras de la aldea de la Hoja, no tenia otro lugar a donde ir en donde no hubiera un campo verde, sin salir del país del fuego claro. Así fue como me senté tranquilamente en el cesped escuchando solamente el ruido del viento levantar un poco de arena cuando soplaba fuerte. Sabía muy bien que para dominar este tipo de jutsus debería primero que encontrar la paz, tranquilidad ya aumentar mis sentidos del tacto y olfato a mayor escala. Respire tranquilamente y seguidamente intente no pensar en nada, cosa que no me fue tan fácil pues llegar a la máxima concentración era una tarea sumamente difícil y que requería de mucho entrenamiento. Esta lo mas quieta posible, esperado que eso me ayudara para llegar a la concentración suficiente como para hacer que mi mente no pensara en nada. Alrededor de una, tal vez dos horas pase en esa posición esperando concentrarme totalmente, ese tiempo tarde para conseguirlo a la perfección, para cuando paso este tiempo pude notar que mi esfuerzo había sido recompensado y había logrado concentrarme tanto que pude no pensar en nada. Una vez logre esto, pase a la fase más difícil y no era otra que intentar lograr los jutsus que constituían la especialización. Intenté recordarlos bien, el día inmediatamente anterior los había memorizado todos para que hoy, una vez dominara la primera fase del duro entrenamiento intentara realizar los jutsus.
El primero de los que recordé, fue el básico de la especialización y es aquel que consiste en duplicar un shuriken que había sido lanzado, cercanos o no. Así fue entonces como después de llegar a la máxima concentración y no pensar en nada lance un shuriken a un árbol cercano y en la mitad de su trayecto realice un sello de manos; lo que provoco que el shuriken se duplicara. Por supuesto, ambos se dirigieron al arbol al que habia apuntado desde un principio, el cual era bastante viejo por lo que pude notar, aunque grande como pocos los que habían en el lugar. Al comienzo, naturalmente no lo conseguí y tuve que pasar mas de 3 minutos intentando conseguirlo, hasta que después, al fin pude duplicar el shuriken lanzado, cuatro en total según lo que sentí; no eran algo que se pudiera lograr de la noche a la mañana, pero estaba satisfecha de haberlo logrado luego de varios intentos. Sonreí entusiasmada, después de mucho esfuerzo lo había conseguido, logre obtener la especialización en ninjutsu. Un paso más cerca..., pensé feliz, manteniendo la sonrisa en mi rostro. Ahora venia aquel jutsu en el cual estaba centrada mi atención desde un comienzo; aquella capacidad de viajar grandes distancias en poco tiempo, dentro de un area determinada. Lo importante aqui era, desde luego, la velocidad, asi que empece a correr como si entrenara para ganar una maratón... recordando el jutsu, note que mi velocidad aumentaba rápidamente y cada vez se hacia mas y mas rapida. Me detuve luego de varios minutos, e intente recorrer una distancia determinada en el menor tiempo posible; el resultado fue excelente, puesto que recorrí mas de 25 metros en tan solo un parpadeo, habia conseguido el segundo jutsu, y ahora solo faltaba perfeccionarlo un poco para lograr dominarlo por completo y porque no, tal vez, aumentar mi velocidad cada vez mas.
Había estado bastante bien, ya dominaba a la perfección la mayoria de jutsus de mi rango, pertenecientes a la especialidad en Ninjutsu. Según recordaba solo faltaba uno, bastante sencillo pero util a la vez. Consistía en levantar una pequeña cantidad de polvo para con ella cegar al enemigo; y claro.. una vez este cegado, la ventaja corria por mi cuenta. Intente varias veces entonces con un movimiento ascendente con mi mano para levantar el polvo del lugar. No fue esta el sexto intento que logre levantar un poco; ya para cuando llegue al decimo dominaba aquella habilidad. Una vez termine allí pensé que solo bastaba con aprenderme de memoria el resto de las técnicas y entrenarlas mas adelante, pues nada mas faltaba. Tome mis cosas y después de arreglarme un poco y sacudir la arena de mi ropa me dirigí de nuevo a mi casa esperando descansar un poco para al día siguiente intentar otro entrenamiento.
Buen trabajo