Voluntad Shinobi
Enseñando lo inenseñable, Amiko y el Hokage. User14copia

en Voluntad Shinobi VS

Unirse al foro, es rápido y fácil

Voluntad Shinobi
Enseñando lo inenseñable, Amiko y el Hokage. User14copia

en Voluntad Shinobi VS
Voluntad Shinobi
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

No estás conectado. Conéctate o registrate

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo  Mensaje [Página 1 de 1.]

Narutichael

Narutichael
Jounin Élite
Jounin Élite
Después de un largo rato de correr bajo la lluvia al salir del hospital, encontré un buen lugar de entrenamiento para nosotros. El lugar era un pequeño islote, más bien una pared o algo caidos de los edificios contiguos y aratrado hasta ahí. Estaba rodado por completo de agua profunda y en él solo cabían dos personas separadas entre sí 5 metros en una circunferencia irregular. Llegué antes que Amiko, un minuto o así antes debido a mi gran velocidad, aunque al ser ella Yuki también la tendría, aunque menor. Mientras esperaba, decidí rellenar mi pergamino de clones, así que con un sello de manos hice un sello y un clon apareció. Este se puso inmediatamente a cargar chakra natural, sentado y con la posición de manos adecuada. Llovía con gran fuerza y no pude evitar decirlo. Qué molesta es la lluvia... Justo en ese momento Amiko llegó. Haciendo gestos con las manos y medio sonriendo, sin el gorro de Hokage puesto, comenzamos el entrenamiento. Hice un clon para guardarlo en mi pergamino, no te preocupes por que esté ahí. Cambiando de tema, solo comenté eso por si le extrañaba, pues el clon empezaba a tener el Modo Sennin. Bien, primero te enseñaré una técnica para poder hacer tus hielos invisibles o como si fueran espejos. Creé una pelota de hielo del tamaño de una de baloncesto y le apliqué la técnica, primero para hacerla invisible, volviéndose, como era un entrenamiento, lentamente invisible habiendo formado yo un sello de manos. Ves, la pelota es prácticamente invisible, aunque aquí bajo la lluvia pueden notarse, pues son objetos físicos. Para realizarla, debes mantener un sello de manos, como este. Le enseñe la mano con el típico sello del tigre, pero con una ola mano. Sólo es necesario para realizarla, no para mantenerla y dura bastante tiempo. Luego, concentrando el chakra del hielo, eliminas todo el aire de su interior y las impurezas de este. Creo que te saldrá bien... pero tienes que recordar, que al ahcer esto, el hielo es más débil. Le comenté ese semi jutsu y esperé a que ella lograra hacerlo por si sola.

Una vez que lo aprendiera, seguiría con ese jutsu. Muy bien, una vez dominada esta parte del jutsu, también puedes hacer la técnica para realizar espejos. No había soltado la pelota invisible y deshice el jutsu, volviéndose otra vez visible. Para enseñarle, le lancé la pelota de hielo para que la agarrara sin problemas y realicé la técnica de espejos. La pelota se volvió un espejo, que reflejaba su cara y a mi de lejos, además del cielo.Las puedes realizar a distancia y en técnicas. Para hacer espejos, simplemente tienes que hacer que el chakra del hielo, pula el mismo desde dentro. Así conseguirás hacerlo, tiene el mismo procedimiento que el otro, pues ambos son lo mismo. La técnica la denominé Kōri: Henkō, modificación del hielo. Esperé a que lograra hacer el jutsu para proseguir con el entrenamiento.

Una vez terminado el jutsu de Amiko, le empecé a enseñar el más poderoso de los que por el momento podía enseñarle. Kōri: Henkō Je je, no tardas mucho en aprender, si aprendes este te recompensaré je je. Esta vez, se trata de poder hacer explotar el hielo de cerca o de lejos. Si se aleja más de 10 metros de tí, tendrás que hacer el sello del tigre con una mano y explotarlo con la señal Koritsu. Para realizar está técnica sólo debes hacer que el chakra del hielo haga chocar los átomos del mismo, es complicado de entender, pero es igual que intentar juntar dos imanes que se repelen, de un grandisimo tamaño. Luego, explotará el chakra y el hielo con él, todo el hielo. Te lo mostraré primero de en mis manos y luego a distancia. Es un máximo de 40 metros donde lo puedes explotar y brillará dos segundos antes de que explote, pero algo es algo jeje. Primero creé una aguja de medio metro y la sostuve con mi mano. Solo concentradome en el chakra, el hielo empezó a brillar y lo lancé cual lata vacía, explotando fuertemente. Hay que tener cuidado, pues la explosión te puede dañar a ti también. Como has visto, de cerca no hace falta ni sello ni orden para explotarlo. Ahora... Creé un arco de hielo de 1,60 metros de largo con un finísimo hielo que hacía de cuerda. Luego hice una aguja del tamaño de una flecha y la lancé. Salió a gran velocidad y antes de que saliera de mi rango de acción hice el sello y dije Koritsu El hielo brilló por dos segundos y explotó, formando una pequeña explosión que alejó la lluvia de esa zona por unos segundos. Tu turno. Le dije sonriendo y esperé a que lo lograra dominar.



Jutsus:
Jutsus para que Amiko los aprenda:
Lee:

Amiko

Amiko
Genin
Genin
Agua intensa y molesta, no tan solo pesada, ya era un tanto irritante. Su cansancio por aquella torrencial lluvia crecía como también sus ansias de comenzar aquel entrenamiento. Observó tan solo aquel hombre comenzar su ligera corrida para secundarlo. Pasos firmes y acorazados, acompañados por un alma convencida y capaz de soportar aquel tal vez largo entrenamiento. Tras una larga jornada llegaron, al fin llegaron al lugar propenso para comenzar. Las piernas de la joven Amiko ya no estaban al 100%, aunque como siempre no lo demostraba, mostraba aquella simpática cara, imposible de descubrir todos los sentimientos que ella abarca con tan solo una sonrisa.

El entrenamiento comenzaría con una técnica de control de chakra, no era simple, debía convertir el hielo en algo invisible, aquella tarea con optimismo la joven Gennin afrontó. Sacudió sus manos y con una media sonrisa creída abrió su mano derecha -Hmpf, esto es pan comido, Hokage-sama- Sin medir sus palabras trató tan de forma irrespetuosa a tan prestigiosa persona que conocía hace tan poco y tanto iba a hacer por ella. De aquella mano salió un poco de hielo: hielo puntiagudo. Esa era su especialidad, por lo que dominar eso no se le complicaría demasiado y le sería más fácil practicar así. Amiko cerró sus ojos e hizo el sello del tigre con su mano izquierda, cuando los abrió pronunció -Kōri: Henkō- Y así lentamente aquel hielo frágil y delicado como la figura delgada de la Yuki desapareció, había completado la técnica a la perfección. -¡Sí, lo logré!- Gritó con alegría mientras sonreía a más no poder -¡Eh! ¿Qué le parece eso, Hokage-sama?- Pronunció esta vez señalando a su Sensei con el dedo indice derecho con una mirada acusadora, aunque aquella mirada rápidamente se transformo en una sonrisa, reflejando la gratitud que estaba teniendo con aquel hombre, aunque era demasiado orgullosa para decirlo.

Amiko deshizo el Jutsu y aquel hielo invisible se volvió nuevamente un trozo puntiagudo común. Lo tomó del suelo y lo observó detenidamente -Con que espejos, ¿eh?- Dijo desafiante y nuevamente puso aquella cara creída que tanto la caracterizaba -Pan comido para una ninja como yo- Sus cantos de victoria eran evidentes, convencida al 100% y con el autoestima muy arriba, lecciones que la vida le había dado de tantos golpes que había recibido aquella joven chica, su soledad era muy grande, no tenía con quien hablar, siquiera a quien mirar, esta era la primera vez que podía demostrar sus habilidades a alguien en el que estaba empezando a confiar. Su foco era el hielo y el entrenamiento, de aquella cálida y reconfortante sonrisa, salió un rostro serio, responsable de sus deberes como ninja. Siguiendo los consejos de su maestro, trató de convertir el hielo en un espejo, tenía la teoría, pero le faltaba la práctica. -Hacer que el chakra de hielo pula el mismo desde adentro...- Pensaba para buscar la solución que no tardó en llegar. Con tan solo un poco de esfuerzo la Genin convirtió aquel hielo en un gran espejo, de a poco una sonrisa de sorpresa se denotó en ella, estaba no solo contenta por su trabajo, sino por los frutos de aquel entrenamiento, cada segundo que pasaba, más sonreía y eso hacía mucho no lo hacía -¡Lo hice, Hokage-sama!- Gritó con suma alegría la chica.

¿Explotar el hielo? Su emoción crecía de a brotes, había aprendido a controlar parte de su chakra y además ahora a hacer explotar su propio hielo contra el enemigo. Su sonrisa pasó a ser una diabólica, estaba ansiosa de probar esta técnica y de llevarla a cabo en alguna pelea contra sus pares, quería demostrar que era la mejor y que fue entrenada por nadie menos que el Hokage de Konohagure no Sato. Sin más preámbulos Amiko creó un arco no tan grande como aquel, sino uno mas bien pequeño para usarlo cómodamente y creó también una aguja de hielo bastante fina, lo suficientemente gruesa para que pueda ser arrojada. Tomó aire y apuntando suavemente colocó la aguja en el arco y la lanzó. Al estar a una distancia considerable para no recibir daño, y cerca como para no salir de su rango, Amiko hizo el sello correspondiente -¡Koritsu!- Gritó enérgicamente la ninja, que al ver la explosión de aquel hielo que ella creó, miró a su sensei y con una sonrisa dijo -Muchas gracias, de verdad... me sirve mucho este entrenamiento para mejorar mis habilidades-


OFF:
Jutsus:

Narutichael

Narutichael
Jounin Élite
Jounin Élite
Amiko, la joven de cabello azul empapado, haciéndole más bello, pues una mujer con el pelo mojado es cuando están más bellas y sensuales, estaba aprendiendo bien las técnicas. Al parecer era astuta y sabía manejar bastante bien el hielo, no tanto como yo podía hacerlo, pero en un futuro lo lograría. Ella imitó lo que hice, primero con la creación de un hielo, pero no redondo como el mio, sino que era más bien una aguja. Poder hacer invisibles los hielos, podía y rápido. Era algo sorprendente, pero ella era muy presumida, pues me señaló con el dedo tas conseguir la primera mitad. Con una sonrisa a medio terminar le expliqué la segunda parte del jutsu, que logró terminar sin problemas. Estaba contenta, se le notaba por sus expresiones y gritos, mas no me importaba. Por fin aprendió el segundo jutsu, explotar hielo, el cual lo aprendió en un momento imitando mis acciones, creando un mini arco y lanzando una mini flecha. Una vez logrado el jutsu, para mi asombro a la primera vez, me dio las gracias. Con la cara seria, me acerqué a ella y puse mi mano derecha sobre su cabeza para luego acariciarle suavemente. Je, je... Aprendes muy rápido, Amiko-chan, de momento no tengo nada más que enseñarte. Tomé aire y miré un poco melancólico hacia las nubes, cayéndome las gotas en la cara mientras seguía acariciándole. Cuando seas chunin o jounin ven a Konoha, te terminaré de enseñar los secretos del clan. Dejé de acariciarle y me dirigí hacia mi clon, el cual ya con el Modo Sennin, se selló en el pergamino, cerrándose este y me lo coloqué en la espalda. Después, me coloqué mi sombrero de Hokage. No tenía más que enseñarle y ella tendría que hacer sus exámenes, así que me fui caminando tranquilamente por donde vinimos, despidiéndome con la mano a modo de saludo y/o despedida. No había nada más que hacer allí....

Amiko

Amiko
Genin
Genin
Aquella Yuki se sorprendió un poco al ver como su sensei se acercaba, era con una cara bastante seria, aunque cuando la agarró de la cabeza parecía bastante contento, o eso hacía notar. Tras un ligero sonrojo de aquella joven que se mezclaba con las palabras del Hokage, Amiko asintió con la cabeza, ese asentimiento en respuesta a su petitorio. No lo plantearía como una meta, pero si como un deseo, quería volver a ver a aquel hombre, sea cuando sea. Una pequeña intriga le despertaba conocer un miembro de su clan, quería ver como se desempeñaba en una gran batalla, pero más aún, quería alguien en quien confiar y poder entablar algún tipo de lazo, y eso es lo que la hizo sonreír tan alegremente mientras respondía aquel seco saludo de despedida.

En el horizonte de aquella poco visible zona por culpa de la molesta lluvia ya no se observaba la silueta de aquel hombre, sino tan solo un sin fin de árboles. Algunos muertos, algunos vivos, amoldados a aquella tarde lluviosa. Su objetivo era demostrar sus habilidades, debía poner rumbo hacia los exámenes Chunin esta vez motivada por algo superior que solo fama: Comenzar un camino ninja.

Contenido patrocinado


Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba  Mensaje [Página 1 de 1.]

Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.