1 Entrenamiento de Especialidad [Taijutsu] Jue Sep 13, 2012 2:38 pm
Eiko Hyuga
Jounin
Llevaba varios días entrenando sin descanso, ya que ahora que era Chunin debía mejorar mis armas en batalla. Es decir debía mejorar mi velocidad, mi fuerza y todo aquello que fuese necesario. Había estado leyendo unos pergaminos en los cuales explicaban todas las formas de Taijutsu, desde las delicadas y precisas de una Hyuga hasta las duras y atroces de una Haruno. Yo no iba a pasar de un estremo a otro por supuesto. Pero si que quería precisar las técnicas Taijutsu, aquellas que estaban relacionadas con las puertas corporales.
Esto me permitiría aumentar la fuerza, la velocidad y la precisión con mis técnicas blandas. Y así de paso también conseguiria aprender técnicas más fuertes, técnicas que quizás no eran esperadas de un Hyuga, pero que jsutamente por ello me darían la ventaja de la sorpresa. La sorpresa de averiguar que una Hyuga sabía usar más que técnicas blandas. Sin embargo, estas las mantendría para ocasiones especiales o muy precisas. Veía mucho más útiles las blandas.
Caí al suelo de rodillas sudando mientras recuperaba el aliento. Miré mis manos en una de ellas estaba llena de heridas de los golpes realizados, la otra aquella que mantenía vendada, estaban medio rotas las vendas de la mano. Me puse en pie y me apoyé en el árbol mientras colocaba bien las pesas que llevaba en las piernas y después la que tenía en las muñecas. Era muy duro este entrenamiento. Pero era la mejor forma posible para ganar velocidad y fuerza. Una vez que desapareciesen las pesas me movería con mucha más fluidez. Y entonces sería bastante más complicado parar mis técnicas.
En los días que llevaba entrenando había logrado aumentar mis habilidades, pero eso aún no era suficiente. Sin embargo lo acabaría siendo. Arrugué las cejas y me incorporé totalmente fijando mis ojos en le pequeño campo de entrenamiento que había creado. Era hora de continuar, entrenando.
Esto me permitiría aumentar la fuerza, la velocidad y la precisión con mis técnicas blandas. Y así de paso también conseguiria aprender técnicas más fuertes, técnicas que quizás no eran esperadas de un Hyuga, pero que jsutamente por ello me darían la ventaja de la sorpresa. La sorpresa de averiguar que una Hyuga sabía usar más que técnicas blandas. Sin embargo, estas las mantendría para ocasiones especiales o muy precisas. Veía mucho más útiles las blandas.
Caí al suelo de rodillas sudando mientras recuperaba el aliento. Miré mis manos en una de ellas estaba llena de heridas de los golpes realizados, la otra aquella que mantenía vendada, estaban medio rotas las vendas de la mano. Me puse en pie y me apoyé en el árbol mientras colocaba bien las pesas que llevaba en las piernas y después la que tenía en las muñecas. Era muy duro este entrenamiento. Pero era la mejor forma posible para ganar velocidad y fuerza. Una vez que desapareciesen las pesas me movería con mucha más fluidez. Y entonces sería bastante más complicado parar mis técnicas.
En los días que llevaba entrenando había logrado aumentar mis habilidades, pero eso aún no era suficiente. Sin embargo lo acabaría siendo. Arrugué las cejas y me incorporé totalmente fijando mis ojos en le pequeño campo de entrenamiento que había creado. Era hora de continuar, entrenando.