El pelinaranja después de su desempeño pobre en los Chunin desistió por su propia cuenta abandonar el mismo, causando su expulsión inmediata al caminar en dirección contraria a la solicitada. Llegó a su aldea como si nada volviendo a su casa. Descanso un par de días en esta antes de comenzar nuevamente con su entrenamiento para volverse aún más fuerte. Pasaron los días y se encaminó a hacer misiones para comenzar lo antes posible su vida ninja. Tomó un pergamino en el que era descrita su misión mientras lo leía mientras caminaba. - ¿Buscar una gata perdida? - preguntó para sí mismo. - ¡Pero que divertido! - comentó sarcástico para que lo escuchasen. Caminó a su casa y volvió el trozo de papel sobre la mesa para buscar lo que necesitase, aunque poco fuera. Salió de su casa con poco más que su ropa y una que otra galleta para ofrecerle a la gata desaparecida para que no se volviera ir lo que causaría buscarla nuevamente.

El Pelinaranja salió de su aldea mostrando la debido constancia para esta, no quería tener un problema con los guardias. Caminando entre la espesura de sus bosques mientras aullaba el nombre del animal esperando que este se acercara por su cuenta. - Melody - dijo en más de una ocasión el pelinaranja para que volviera junto a él para llevarla a su dueña. Se subió sobre un árbol para obser detenidamente la panorámica buscando la gata, seguía desaparecida lo que trajo un bufido de molestia en el pelinaranja. Bajó el árbol para volver con su misma acción, tratando de que volviera la gata a sus brazos. Se encargó de seguir su camino sin mucho desvío, llegando a los metros de caminata a un lugar que conocían en su aldea como el "Valle del Fin" el pelinaranja recordó el porqué se llamaba de esa manera, una gran batalla se había librado o algo así, era historia de esa aldea que desconocía y poco le importaba.

Se acercó aun peñasco antes de comenzar a ver en la inmensidad de aquel lago. Viendo una pequeña silueta que caminaba en las rocas saltando de orilla a orilla. El Pelinaranja de un salto quedó a los pies de la cascada para divisar de mejor manera lo que había en el mismo lugar. Una figura cuadrúpeda de asomó desde el otro lado de la orilla, con la cola arriba y un insaciable maullido en señal de hambre. El Pelinranja terminó de acercarse hasta estar casi al frente mostrando las galletas que había traído consigo. La gata tímidamente se acercó a las galletas en el suelo mientras comenzaba a masticar. Poco después de haber acabado con las mismas un gruñido de satisfacción se hizo presente en ella. La tomó en brazos y volvió sobre sus pasos, no sin antes dejar al animal tomar agua del lecho del Lago para saciar la sed que podría tener.

Volviendo sobre sus pasos mientras la gata parecía no molestarse mientras era cargada por el pelinaranja en brazos, pues no dejaba de maullar suavemente. Seguían su camino hasta llegar sobre la puerta de la aldea. Volvió a entrar mostrando al animal a los guardias en lo que pasaba luego sin prestar mucha atención a lo que decían. Caminó aún con la gata en sus brazos hasta llegar a un puerta a lo lejos de la aldea, una casa pequeña. De esta salió una anciana que apretó al animal entre sus brazos mientras la balanceaba de un lado a otro diciendo lo mucho que la extrañaba. Al poco tiempo se retiró entregando dos cantidades de dinero en un sobre, uno nombraba "Aldea" mientras el otro "Ninja". El Pelinaranja guardó el que decía "Ninja" y se volvía sobre sus pasos a entregar el pergamino para dar la misión por hecho mientras entregaba el dinero del sobre que tenía escrito "Aldea" en el mismo.