Si algo se había dado cuenta Slyzt en su temprana edad como ninja era que algunos eran capaces de paliar sus desventajas sensoriales por las de otros seres que lo tenían mas desarrollado. Dichos seres eran unos compañeros animales, que iban de meras mascotas de los más variopintos aspectos a cosas que iban mucho más allá, pues podían interactuar y sentirse como si fuera un humano más. Debido a este conocimiento el joven genin se dispuso a entrenar e investigar sin parar para elaborar un sello que le permitiera aprovechar esa ventaja que habían empleado siglos atrás muchos otros ninjas de diferentes rincones del mundo y ahora era el momento en el que él lo haría también.

Estuvo semanas creando diferentes tipos de sellos, para tratar de emular el control y eficacia de los animales. En alguno de esos intentos lograba un control parcial, pero acababa ejecutándoles al poco por el poder que sus pequeños cuerpos no eran capaces de aguanta, pues lógicamente los experimentos los hacia con pequeños roedores y aves. En otros casos no comprende como con exactitud, pero el animal acababa deformándose drásticamente hasta morir entre lamentos y sonoros sollozos sin control alguno, pero ante todo sin ser capaz de revertir bajo ningún concepto.

Finalmente tras semanas de investigación y creación, logro hacer un sello con el poder justo y necesario para controlar no uno sino varios animales. Con ello lograba su objetivo, pero salió mucho mas exitoso de lo que esperaba, pues también logro una mayor comunicación con esos animales y eso le daría una ventaja que los enemigos podían subestimar, pero acabarían arrepintiéndose a la larga. Sin más dilación se dispuso a buscar al animal mas adecuado, para ser el primero en llevar consigo a sus futuras misiones y el elegido fue un majestuoso e inteligente cuervo, que llamo Umbra. Ese era el animal mas adecuado pro su agilidad, capacidad de vuelo y ante todo por ser un animal que era capaz de gesticular palabras.

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