Dolor.... No, no se podría describir como tal. Tristeza tal vez, aunque opacada por una que otra mirada de resentimiento. Aquel era el sentimiento que Luka von Reiga; sentía en este precisó momento. El lugar en donde se encontraba podría ser descrito como paradisiaco por muchos, aunque la niebla opacaba un poco aquella majestuosidad de lugar. Había salido hace ya dos días de su hogar; y se encontraba a las afueras del país del agua, en una playa desierta... sentado sobre una roca de gran tamaño y haciendo nada mas que observar el horizonte. El motivo de su salida había sido un entrenamiento, una especialización de las artes elementales avanzadas. La poderosa combinación de los elementos agua y rayo, presentes en Luka desde hace y varios años. No había tenido realmente la oportunidad de entrenar aquellas técnicas y de esa forma dominar el elemento ranton, un elemento tormenta que ponto estaría bajo el poder del Crosszeria. Ahora mismo, Luka se dedicaría a entrenar los jutsus. El primero de ellos según recordaba, consistía en la creación de una tormenta real. Tener la capacidad de crear nubes en el cielo capaces de aumentar la velocidad y potencia de jutsus de Luka, debía ser una de las tareas mas difíciles de realizar para cualquiera que tuviera las habilidades ranton. Pero sin duda alguna también, seria la tarea mas utilizada a la hora de llevar a cavo técnicas del elemento tormenta. Así fue entonces como el Crosszeria se preparo para realizar la ya descrita habilidad. Se levanto tranquilamente de aquella roca sobre la que posaba, y camino algunos metros hasta ubicarse en la mitad de la playa, a 4 metros de las olas que golpeaban la arena provenientes del mar; respiro profundamente y cerro ambos ojos, intentando mantener una respiración tranquila en la lucha por concentrarse en lo que quería realizar. No paso nada por algunos instantes, hasta que luego de un par de minutos en los que el Crosszeria conservaba esa posición, algunas oscuras nubes se hicieron presentes en el azul del cielo. Lentas… las nueves empezaban a agruparse justo arriba de Luka. Varios minutos mas tuvieron que transcurrir para que algunas gotas de lluvia empezaran a caer en el rostro de Luka que para ese momento ya levantaba la cabeza para así ver al cielo oscurecerse producto de su innata habilidad.

La lluvia empezó a hacerme mas fuerte cada vez, hasta le punto tal de que una tormenta, con rayos incluso desato la bella playa en la que el Crosszeria se ubicaba. Aquello había ocurrido con algo de lentitud, pero aquello se debía precisamente a que era la primera vez que Luka hacia el jutsu. Para una próxima y ya habiéndolo dominado; a aparición de nubes y de la lluvia seria inmediata. Y llevado a cavo la educaion del campo de batalla, con las propiedades únicas otorgadas por una tormenta real; los demás jutsus que el Corsszeria realizara serian elevados en poder e incluso más fáciles de ejecutar. Lo siguiente por hacer seria el modificar la energía del ambiente en la creación de cualquier cosa que Luka quisiera, con el solo hecho de imaginarlo. Así fue entonces como el menor de los Crosszeria imagino un tiburón y estiro con fuerza su mano hacia adelante; generando con esto una potente onda de elemento tormenta con la forma única de un tiburón abriendo su boca y listo para devorar lo que se interpusiera en su camino. El impacto provocado incluso llego a sorprender la mismo Luka, puesto que al chocar con aquella roca sobre la cual el mismo estaba sentado hace algunos minutos, provoco la destrucción completa de esta; ratificando con ello el poderoso poder del nuevo elemento que poseía el Crosszeria.

Y bien, una técnica mas del ranton estaba ya dominada por Luka. Las técnicas si bien no eran muchas, pero cada una era sumamente poderosa. La siguiente que recordaba era el lanzamiento de agujas de rayo y agua, aunque claramente estas hechas con un poder mayor, mas grandes, largas y poderosas. Estiro sus dos manos y de cada uno de sus dedos salió una de esas agujas que increíblemente median 1, 5 Metros cada una... Pero lo impactante no era aquello sino la velocidad con la que estas fueron lanzadas. Simplemente... Increíble, la velocidad alcanzaba fácilmente la de una bala. Pronto, la lluvia en el lugar empezó a disminuir y de nuevo, el cielo volvió a su azul natural. Las técnicas del elemento ranton estaban ya dominadas por Luka.